Renault Kadjar Opiniones
heycar opiniones
Escrito por, heycar
- Tiene una forma mucho más atrayente que la de otros SUV rivales.
- Tanto los motores diésel como los de gasolina consumen poco
- Trae un buen equipamiento de serie (salvo las versiones más básicas)
- La visibilidad hacia atrás es escasa y no tiene cámara de visión trasera
- La calidad del interior podría ser mejor
- No es un coche que te dé ganas de conducirlo
Veredicto general
Con un número de competidores cada vez mayor, el Renault Kadjar continúa distinguiéndose entre los SUV por su estilo distintivo combinado con un interior muy útil y espacioso. Está vinculado al popular Nissan Qashqai, lo cual ya supone un gran punto de partida, pero Renault le da su propio toque francés.
Lo más llamativo del Renault Kadjar es su estilo exterior. La verdad es que destaca entre todos los SUV por su parrilla atrevida, los laterales bien diseñados y los detalles cromados. Los brillantes colores de la pintura te alegrarán los días, aunque el interior sea más monocromático.
A diferencia del exterior, el habitáculo del Renault Kadjar es bastante más serio. Te vas a encontrar con un montón de plástico negro y gris y algún que otro detalle cromado. Ayuda un poco que tenga alguna función como un velocímetro digital que cambia de color, pero el Renault Kadjar es en general muy alegre por fuera y sobrio por dentro. Algunos de los acabados de plástico también se ven un poco endebles, y los traqueteos del salpicadero no pasan desapercibidos.
Pero donde el Renault Kadjar sí que sobresale del resto es en el espacio en la parte trasera. La banqueta trasera puede acoger a tres niños con facilidad, o a dos adultos, y sin ningún problema. No debería haber quejas sobre el espacio para la cabeza o las piernas, y los asientos traseros están sorprendentemente bien acolchados.
El maletero del Renault también se las apaña para superar al del Nissan Qashqai en espacio y practicidad. Con una capacidad de 472 litros, es 42 litros más grande que el del Nissan, y sitúa al Renault Kadjar más cerca de otros rivales de primera, como el Seat Ateca o el Peugeot 3008. Las astutas soluciones para ampliar el espacio de almacenamiento incluyen un maletero de dos niveles en las versiones superiores, y asientos traseros que se abaten al tirar de una palanca en el maletero.
El Renault Kadjar es generoso en equipamiento de serie, y todas las versiones tienen aire acondicionado, control de velocidad de crucero y conectividad Bluetooth para los dispositivos móviles. Las versiones más caras tienen funciones como los asientos calefactables y el increíble Bose Sound System.
Renault ofrece una amplia gama de motores de gasolina y diésel, que se centran en el ahorro de combustible en lugar de la potencia. Puede que no batas ningún récord de velocidad con el Renault Kadjar, pero por lo menos no vas a tener que ir tanto a la gasolinera. Este SUV para familias tiene un manejo aceptable, pero la calidad de conducción roza la rigidez en las versiones con las llantas de aleación de 48 cm (19 pulgadas).
El Renault Kadjar tiene como extra un sistema de tracción en las cuatro ruedas que le permite aventurarse más allá del camino conocido. Sin embargo, la realidad es que el Renault Kadjar funciona mejor sobre carreteras asfaltadas y como compañero fiel de la familia.
No es un SUV muy emocionante al comprarlo o al conducirlo, pero se encargará a la perfección de todas las tareas que le mandes.
¿El Renault Kadjar es adecuado para ti?
Si necesitas un SUV asequible y espacioso para una familia joven, el Renault Kadjar podría ser la mejor elección.
Aunque el Nissan Qashqai se ha convertido en la opción por defecto en esta categoría, no todo el mundo quiere seguir la corriente. El Renault Kadjar toma algunas de las mejores partes del Nissan y le añade un extra de espacio y practicidad al resultado, y además los niveles de equipamiento de serie del Renault también son generosos.
Si encima se tiene en cuenta que los motores no gastan tanto y que tiene un diseño exterior muy interesante, debería atraer a aquellas personas que buscan un vehículo versátil.
Lo que el Renault Kadjar ofrece es un SUV para familias, lo que lo hace perfecto para la rutina del día a día. No será el coche más impresionante o atractivo para dejar aparcado en la puerta de casa, pero es que tampoco fue creado para eso.
¿Cuál es el mejor modelo/motor de Renault Kadjar?
Uno de los puntos fuertes de la gama Renault Kadjar es que casi todos los niveles de acabado tienen un buenísimo equipamiento de serie. La principal condición es evitar las versiones más básicas: los Life, en los coches antes de la renovación, y los Life y Business en la versión ya renovada. Tampoco recomendamos optar por las llantas de aleación más grandes, de 48 cm (19 pulgadas), porque pueden estropear la comodidad de la conducción.
La versión Zen previa a la renovación ofrece funciones como el navegador por satélite, el climatizador bizona y equipamiento de seguridad adicional. Después de la actualización de 2018, la versión Zen trae consigo muchísimo equipamiento más.
Por ciudad, el motor 1.3 TCe de 140 CV proporciona una potencia más que suficiente y mantiene un consumo óptimo. De entre los motores diésel más populares, el 1.5 dCi será lo justo y necesario para los viajes más largos y ofrece el mejor ahorro de combustible.
No te recomendamos pagar el extra de la versión con tracción en las cuatro ruedas a menos que sepas que te va a hacer falta.
¿Qué otros coches son similares al Renault Kadjar?
El mercado de los SUV para familias sigue creciendo, lo que significa que hay muchísima competencia para el Renault Kadjar. El Nissan Qashqaies el rival más obvio, y con él comparte plataforma y motores, y aunque el habitáculo tiene más calidad, también posee menos espacio.
Otras opciones asequibles son el Seat Ateca y el una pizca de estilo a tu práctico crossover de cinco puertas, ambos con maleteros más grandes que el Renault Kadjar. El Ford Kuga, Skoda Karoq y el Volkswagen Tiguan se suman a ese número de rivales que crece exponencialmente. Por otro lado, el Renault Megane Sport Tourer ofrece un maletero más grande que el Renault Kadjar, pero en un formato de coche familiar.
Hay mucho plástico negro y gris, aunque el delineado más claro sí que le da algo más de luz. El techo solar de cristal panorámico en las versiones de gama más alta también marca la diferencia y le da al habitáculo muchísima luz solar. En el cuadro de instrumentos de todas las versiones nos encontramos con un velocímetro digital que se puede cambiar de color.
El interior no será muy emocionante, pero es cómodo. Eso sí, hay algunas ideas de diseño que descuadran un poco. Los interruptores de los asientos calefactables, por ejemplo, que vienen de serie en las versiones de gama alta, se encuentran abajo, cerca del reposabrazos en la consola central. Lo mismo ocurre con los botones del control de velocidad de crucero, que se ubican cerca del interruptor del freno de aparcamiento electrónico.
Los Renault Kadjar de versión básica vienen con ajuste manual de la altura del asiento solo para el conductor y los siguientes acabados ofrecen ajuste lumbar manual. Si nos adentramos más en la gama de versiones, los asientos se ajustan eléctricamente y son calefactables en los modelos con tapicería de cuero opcional.
Los asientos delanteros y traseros del Renault Kadjar son cómodos para viajes largos, sin importar el ajuste. Las versiones con diseño renovado, a partir del acabado Intens, vienen con puertos USB también para los pasajeros de los asientos traseros.
Calidad y acabado
A primera vista, el interior del Renault Kadjar parece estar hecho con materiales de alta calidad y de componentes de primera. Sin embargo, si te fijas, te das cuenta de que se ha recortado el presupuesto en ciertas cosas para rebajar los costes.
El plástico en el salpicadero, alrededor de la pantalla del sistema de infoentretenimiento y en los tiradores del interior de las puertas es barato y áspero. La renovación de 2018 ha corregido varios de estos errores y ha reemplazado estos plásticos por materiales de mayor calidad.
Puede que se note algún que otro chirrido o crujido en el habitáculo al circular, aunque es un problema que tienen más bien los Renault Kadjar con las ruedas de aleación de 48 cm (19 pulgadas), y es que como la conducción es más rígida, parece que las piezas del acabado sufren más. Quitando este detalle, el interior va a aguantar mucho tiempo y soportará el maltrato de los niños.
Los Renault Kadjar de gama baja vienen con asientos de tela de serie, mientras que las versiones de gama media tienen una combinación de cuero artificial y tela. El aspecto es bastante mejor de lo que parece, aunque si quieres tapicería entera de cuero, vas a tener que escoger el acabado tope de gama Black Edition. Un acabado de gama más alta no cambia mucho los detalles ni el plástico gris y negro, tan de moda.
Sistema de infoentretenimiento
Ya sea para ir de vacaciones o para llevar a los niños al cole, el sistema de infoentretenimiento es importante en los SUV como el Renault Kadjar.
Deja de lado el Renault Kadjar con el acabado Life de antes de la renovación, ya que solo viene con una radio básica y con funciones limitadas. Intenta escoger el acabado Intens, que trae el sistema multimedia R-Link (como extra) con una pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas).
En este sistema se incorpora la navegación por satélite con mapas de TomTom, la transmisión de música por Bluetooth y los comandos de voz para ciertas funciones. Para hacer uso de estas funciones, la pantalla es táctil y el volumen se pueden cambiar a través del volante.
“Funcional” define a la perfección el sistema R-Link 2. No es el sistema de infoentretenimiento más atractivo, y puede ser agobiante lo lento que es. La renovación de 2018 introdujo una pantalla incrustada nueva, pero como en las versiones anteriores, está en una posición un poco baja en el salpicadero, y solo tiene 17,8 cm (7 pulgadas).
Sin embargo, la renovación incluyó de serie en toda la gama Apple CarPlay y Android Auto, excepto en el acabado Life, así que ya no importa tanto cómo sea el R-Link.
Las versiones de gama alta tienen el Bose Sound System, un sistema de siete altavoces y un subwoofer en el maletero. Suena bien, pero el subwoofer te quita la posibilidad de llevar una rueda de repuesto.
Espacio y practicidad
Un SUV para familias como el Renault Kadjar vive por y para la practicidad, y la verdad es que cumple sin ningún problema.
El Renault Kadjar tiene la ventaja de ser más grande que el Nissan Qashqai, de la misma alianza, y eso juega a su favor. Tiene más espacio que su rival más cercano, tanto en el habitáculo como en el maletero para el equipaje.
Los que estén en la parte delantera del Renault Kadjar van a viajar muy cómodos, sobre todo por la sensación de amplitud del habitáculo. Nada de codazos con el copiloto en el reposabrazos central, y los asientos con ajuste manual proporcionan una cantidad decente de espacio para las piernas.
La consola central tiene un compartimento grande para guardar cosas y los espacios de almacenamiento laterales tienen un buen tamaño. También hay dos portavasos en la consola central, pero puede resultar bastante complicado darle al freno de estacionamiento electrónico si están llenos.
Hay una buena cantidad de espacio en la parte trasera, y en la banqueta trasera se pueden sentar dos adultos y estar cómodos. También se pueden llevar tres niños si se utiliza el asiento central, porque el túnel de transmisión no le quita espacio para las piernas. El techo solar panorámico opcional le resta altura, pero solo debería afectar a los pasajeros más altos.
Si lo comparamos con el Qashqai, el maletero del Renault Kadjar es 40 litros más grande y tiene una capacidad máxima de 472 litros. Puede que aún siga siendo más pequeño que un Peugeot 3008, pero es suficiente para el uso de una familia.
El Renault Kadjar se beneficia de un par de funciones muy prácticas en los acabados más lujosos. El primero es un suelo de maletero ajustable, que crea un espacio de almacenamiento adicional que está oculto. También se puede usar como separador del maletero e impide que los objetos rueden de un lado para otro. En las versiones de gama alta se pueden plegar los asientos traseros con una palanca que está en la abertura del maletero.
Con los asientos traseros plegados, el espacio total de almacenamiento aumenta a 1 478 litros. La banqueta trasera tiene una partición 60/40 en todas las versiones, por lo que es más fácil llevar objetos más grandes.
Todas estas medidas son de versiones sin rueda de repuesto. Renault ofrece de serie un kit de reparación de neumáticos, y una rueda de repuesto como extra en las versiones anteriores.
Renault no anda con rodeos sobre a quién va dirigido el Renault Kadjar. No hay una versión deportiva como tal en la gama, pues el foco está puesto en la comodidad y en la capacidad de ir a cualquier parte. Por lo tanto, la suspensión está pensada para ser tranquila y relajante, en lugar de deportiva y dinámica.
El Renault Kadjar logra el objetivo de ser un vehículo cómodo para la familia casi al cien por cien. Se comporta bien en ciudad y en autopista, y solo las superficies más duras pueden causar molestias. Si lo comparamos con el Nissan Qashqai, puede que tenga una suspensión algo más dura, pero no duelen los baches.
La versión que deberíamos evitar es la del Renault Kadjar con ruedas de 48 cm (19 pulgadas) porque implican una conducción más turbulenta y transmiten las imperfecciones de la carretera al habitáculo. Aunque no se puede negar lo llamativas que son a la vista, no pegan con la naturaleza relajada del coche.
El Renault Kadjar siempre dirige la marcha hacia la comodidad. Seguramente notes un poco de inclinación de la carrocería si coges las curvas muy rápido, porque al volante le falta tacto. Al menos la dirección es tan precisa y ligera que maniobrar por ciudad es coser y cantar.
No hay nada en la conducción del Renault Kadjar que sea terrible, aunque tampoco es que sea un coche como para levantarse temprano para conducirlo, a no ser que haya que llevar a los niños al cole...
Las versiones con tracción en las cuatro ruedas opcional tienen un agarre extra para el invierno y se pueden meter por sitios más complicados. No esperes atravesar montañas en un Renault Kadjar 4x4, pero no le costará mucho esfuerzo ir por hierba mojada y por grava.
Motores y cajas de cambios
Renault ha ido cambiando la gama de motores del Renault Kadjar desde que salió a la venta, pero se sigue un patrón establecido. Las primeras opciones de gasolina estaban limitadas al motor 1.2 TCe de cuatro cilindros que produce 130 CV. Trae de serie una caja de cambios manual y se puede elegir como extra una automática de doble embrague EDC de seis velocidades. En 2017, se añadió una versión más potente, con 165 CV.
La actualización de 2018 reemplazó los anteriores motores de gasolina por un nuevo motor turbo 1.3 de cuatro cilindros. Este motor nuevo más refinado y moderno se ofrece con 140 CV y 160 CV. La caja de cambios automática de doble embrague EDC de siete velocidades solo está disponible en la versión de 140 CV.
La gama de motores diésel previa a la renovación de 2018 estaba constituida por un motor 1.5 dCi de cuatro cilindros con 110 CV y un 1.6 dCi de cuatro cilindros con 130 CV. El único que podía elegirse con la caja automática EDC era el motor 1.5, mientras que el 1.6 tenía la opción de tracción en las cuatro ruedas. Todos los demás Renault Kadjar vienen con tracción delantera.
Después de 2018, la gama de motores diésel se sometió a una revisión y se sustituyó el 1.6 por un motor nuevo 1.7 dCi de cuatro cilindros. Como su nombre lo indica, el Blue dCi 150 tiene una potencia de 150 CV y un par muy útil. Se ofrece con tracción en dos o en las cuatro ruedas, y solo con una caja de cambios manual de seis velocidades.
El motor diésel 1.5 más pequeño también ha tenido algunos cambios, como un aumento de potencia de 110 CV a 115 CV. Todavía se puede elegir con la caja de cambios automática de doble embrague EDC, pero ahora con siete velocidades.
Esta gama mira más por el rendimiento que por la rapidez. El 1.3 TCe de 160 CV es el más rápido y acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos con el cambio automático EDC.
Refinamiento y niveles de ruido
Si moderas tus expectativas, verás que el Renault Kadjar ofrecerá niveles razonables de refinamiento al volante. Está claro que no tendrá un habitáculo tan tranquilo como el de un Rolls-Royce por ese módico precio, pero el Renault Kadjar tampoco es foco de quejas.
El ruido del viento está, por lo general, bien amortiguado en el Renault Kadjar, pero puede que se note más a medida que se acelera el ritmo. Eso sí, el ruido de los neumáticos ya es una preocupación mayor, sobre todo porque el espacioso habitáculo hace eco en movimiento.
Las versiones equipadas con las llantas de aleación más grandes de 48 cm (19 pulgadas) son las que peor lo pasan, pero para presumir hay que sufrir. Por lo menos no hay quejas en cuanto al refinamiento de los motores del Renault Kadjar. Los motores de gasolina son bastante silenciosos y solo se oyen cuando las revoluciones van muy altas. Si vas con las revoluciones bajas, dale uso a la gran cantidad de par disponible y todo irá bien.
Comparado con el Nissan Qashqai, el motor 1.5 diésel parece que hace algo más de ruido en el Renault Kadjar. Nada tan grave como para echar a los compradores para atrás, pero sí que se nota más que en otros motores más grandes. El motor 1.7 diésel (y, más tarde, el 1.7) no transmiten tantas vibraciones al habitáculo cuando va cargado.
Equipamiento de seguridad
Renault tiene fama de ser seguro y es una de las primeras compañías en conseguir que varios de sus coches lleguen a la máxima calificación de cinco estrellas en la prueba de Euro NCAP. El Renault Kadjar no decepciona, ya que a él también le dieron cinco estrellas en las pruebas de choque.
Todas las versiones vienen con seis airbags, y la mayoría de ellos con airbags de cortina de longitud completa. El airbag del asiento del copiloto también se puede desactivar por si se quiere instalar una silla infantil mirando hacia atrás. Por otro lado, todas las versiones vienen con el sistema de fijación Isofix para sillas infantiles en los dos asientos traseros exteriores.
Trae algunas otras características de serie como el sistema antibloqueo de frenos (ABS), el reparto electrónico de frenada y el sistema de asistencia a la frenada de emergencia, así como el control de estabilidad y el control de tracción. El Renault Kadjar también cuenta con control dinámico de trayectoria (ESC), que tiene como objetivo evitar los subvirajes, es decir, tomar las curvas demasiado abiertas.
El control de velocidad de crucero con limitador de velocidad se puede encontrar en todos los Renault Kadjar, pero no tiene la opción de elegir el control de velocidad de crucero adaptativa, que sí se encuentra en los principales rivales. Al menos todas las versiones tienen luces diurnas de LED, y los acabados más altos cuentan con faros de carretera de LED.
Los sensores de aparcamiento delanteros y traseros se encuentran en todos los Renault Kadjar más allá de las versiones Life e Intens. Antes de la renovación de 2018, la cámara de visión trasera solo se podía encontrar en los acabados superiores, como el Zen. Sin embargo, la versión nueva sí incluye esta función como extra en el acabado Intens, la cual ayuda muchísimo a la visibilidad trasera, que se ve perjudicada por los gruesos pilares traseros.
Se podía añadir, de forma opcional, una rueda de repuesto minimizada en los Renault Kadjar, pero ahora Renault solo trae un kit de reparación de neumáticos de serie. Todas las versiones vienen con control de presión de neumáticos.
La mejor cifra de ahorro de combustible se la lleva el motor diésel 1.5 dCi de 115 CV, que con la caja de cambios de doble embrague EDC, llega a 4,9 l/100 km. En cambio, con una caja de cambios manual, puede consumir hasta 5,0 l/100 km.
Las versiones de gasolina no se quedan cortas en lo que respecta a la eficiencia. El 1.3 TCe de gasolina con 140 CV y caja de cambios EDC tiene un consumo de 6,5 l/100 km y de 6,6 l/100 km si lleva caja manual.
Te podrías llevar un Renault Kadjar seminuevo con el acabado S Edition, con el motor 1.3 TCe de gasolina de 140 CV tan popular por solo 19.750 €. Las versiones con caja de cambios automática de doble embrague EDC son un poco más caras, se pueden encontrar a partir de 21.500 €.
Aunque los Renault Kadjar con motor diésel ya no son tan apreciados, todavía tienen su atractivo para aquellas personas que recorren muchísimos kilómetros. Optar por un Renault Kadjar Zen Energy con el motor de 1.5 dCi puede salir por solo 19.000 € con la caja de cambios manual.
Si quieres ir a todo trapo, el acabado de gama más alta, la Black Edition, te puede costar unos 23.000 € con un motor 1.3 de gasolina con 160 CV y caja de cambios manual.
Niveles de acabado y equipamiento de serie
Los niveles de acabado del Renault Kadjar son relativamente fáciles de entender, pero se les cambió el nombre con la renovación de 2018.
Las versiones de antes de la renovación comienzan con el acabado básico Life. Estos coches vienen con llantas de acero de 41 cm (16 pulgadas), aire acondicionado manual y conectividad Bluetooth.
Intens añade llantas de aleación de 43 cm (17 pulgadas), climatizador bizona, arranque sin llave y una pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas). El acabado Zen va más allá, con una pantalla táctil R-Link de 17,8 cm (7 pulgadas), sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión trasera, asientos con algunas partes de cuero sintético,
faros LED, techo solar panorámico opcional, y la S-Edition trae unas elegantes ruedas de 48 cm (19 pulgadas).
Después de la renovación de 2018,
la S-Edición se actualizó añadiendo algunas características como faros antiniebla delanteros de LED, faros de carretera de LED y techo solar panorámico fijo de serie. En lo más alto está el acabado renovado Black Edition:
asientos calefactables, Bose Sound System, lunas traseras tintadas, detector de puntos ciegos, aparcamiento con manos libres, asientos delanteros con ajuste eléctrico y parrilla delantera con detalles cromados. Todas las versiones por encima de Life tienen una cantidad decente de equipamiento de serie, y el Zen es el acabado óptimo en los Renault Kadjar anteriores a 2018.