Renault Captur Opiniones
heycar opiniones
Escrito por, heycar
- Tamaño compacto pero posición de conducción elevada
- Maletero decente y banqueta trasera deslizante
- Estilo definido que varía según la gama
- Falta de potencia en el motor de gasolina de la versión básica
- Mala amortiguación que dificulta la conducción en caminos complicados
- Mayores consumos de lo que cabría esperar
Veredicto general
Coge un coche del segmento B como el Renault Clio, hazlo más alto y más largo, ponle un estilo atractivo y un margen amplio de personalización, mantén unos motores sencillos y cobra un poco más por él... y ya tienes la fórmula de los SUV crossover.
Es la receta usada por Renault para crear el Renault Captur, y parece que al público le ha gustado la idea, ya que se ha estado vendiendo como churros desde entonces, con una versión renovada de la marca que se introdujo a finales de 2019. El aspecto que se asemeja a un robusto todoterreno es gran parte de su encanto, y todavía posee un diseño moderno en comparación con sus nuevos rivales.
Por cierto, ahora se puede elegir entre una infinidad de coches con este diseño, desde nombres conocidos como el Nissan Juke o el Peugeot 2008, hasta los recién llegados con denominaciones igualmente poderosas como Stonic o T-Roc. Entonces, ¿por qué elegir Renault y no uno de sus competidores, aparte de por su diseño?
En la renovación de 2017 se añadieron unos llamativos faros antiniebla LED, llantas con diseño más definido y nuevas opciones para combinar dos colores según la personalidad del comprador. También se hizo una mejora gradual de la calidad del habitáculo y su sistema de infoentretenimiento. Cuenta con un buen nivel de equipamiento, especialmente en la gama media, incluyendo climatizador y sensores de aparcamiento traseros.
También es una de las opciones más versátiles de su clase al contar con banqueta trasera deslizante, zona de carga adaptable de diseño inteligente y un nivel decente de espacio para los pasajeros. El Skoda Kamiq es estupendo para llevar a tres personas en la parte trasera, y tiene un maletero un poco más grande (con los asientos en su posición normal), pero el Renault Captur es más funcional para una familia.
A pesar de las características de estilo SUV que incorpora, el Renault Captur tiene tracción delantera independientemente del motor que se elija. Originalmente estaba disponible con dos motores, uno de 900 c. c., un poco decepcionante, y otro más rápido de 1,2 litros, más adecuado para conducir con el coche completamente cargado. Si bien ambos motores tienen turbo, el primero se queda un poco corto.
La versión más básica está disponible solo con cambio manual, pero la versión media incluye la opción de una caja automática EDC. El motor diésel 1.5 dCi puede tener 95 CV o 115 CV, pero solo este último es suficientemente potente para adelantar a otros coches con facilidad. En los últimos años, Renault introdujo un 1.3 TCe de gasolina con un poco más de garra (130 CV o 155 CV) y la opción de una caja de cambios automática EDC de siete velocidades con doble embrague, que es más suave que la versión anterior de seis velocidades.
En carretera el Renault Captur es, como mucho, pasable, ya que tiene una serie de inconvenientes que lo hacen más apto para conducir en la ciudad que en autopista. El refinamiento está bien, pero al conducir por superficies irregulares transmite una sensación rara de falta de firmeza, y no es ni de lejos tan ágil o emocionante como lo son los mejores de su categoría.
Aparte de lo desigual que resulta al conducir y la falta de potencia de sus motores, el mayor problema con esta generación del Renault Captur es la calidad del habitáculo y su sistema de infoentretenimiento desfasado, además de que no incluye lo último en equipamiento de seguridad activa. Como coche de segunda mano es todo un chollo, pero en el mercado actual encontrarás muchas alternativas mejores.
¿El Renault Captur es adecuado para ti?
En el mejor de los casos, los crossovers como el Renault Captur ofrecen a los compradores todas las ventajas de un segmento B (costes de mantenimiento bajos, fácil conducción, asequibles) pero añaden su propia dosis de atractivo, estilo y practicidad a lo cotidiano.
Esto último es una gran característica de este coche. Los detalles innovadores, como las fundas de asiento extraíbles y lavables, la banqueta trasera deslizante que permite ajustar el espacio del maletero y una buena visibilidad, lo convierten en un vehículo familiar pequeño pero práctico.
Sería una buena opción como segundo coche, pero al tener motores tan escasos y un sistema de conducción regular, no es la mejor elección para hacer viajes largos por autopista; su entorno ideal es la ciudad, donde el control de luces funciona mejor.
Ningún crossover transmite gran emoción al conducir, pero el Renault Captur está entre los peor clasificados. Esto se nota en la estabilidad y el confort del viaje, y es algo que afecta a todo el mundo, no solo a los conductores que buscan una sensación más deportiva.
Si estás buscando la versión anterior, necesitas nuestra reseña del (Renault Captur 2020).
¿Qué modelo/motor del Renault Captur elegir?
Empecemos con los modelos que es mejor evitar. Aunque es popular, austero (supuestamente) y los costes del seguro son baratos, no podemos omitir el hecho de que tiene un motor de gasolina de 0,9 litros, típico en esa gama. Es demasiado lento, lo que obliga al conductor a forzarlo para mantener el ritmo del tráfico, y esto a su vez tiene un impacto negativo en su eficiencia y ahorro de combustible, por lo que es incapaz de cumplir con las expectativas.
El diésel 1.5 dCi 110 no es de los más potentes, pero va a toda máquina y no tendrás problemas al conducirlo en autopista. Es la mejor elección para los conductores que recorren muchos kilómetros, con los silenciosos motores 1.2 y 1.3 TCe en la versión de gasolina.
En cuanto a los acabados, cuanto mejor sea la gama que te lleves, mejor se verá tu Renault Captur. En algunos coches, la diferencia de calidad entre las versiones es muy sutil, pero en Renault los acabados son mucho más elegantes en el interior.
Es como darle un toque de distinción a un coche sin nada especial. Equipa un navegador por satélite, acabados coloridos en el interior, sensores de aparcamiento trasero y carrocería bitono.
¿Qué coches se parecen al Renault Captur?
El Renault Captur es pionero, uno de los primeros crossovers en salir al mercado. No tardaron en dejarse ver por los aparcamientos, gasolineras y callejuelas de las ciudades, al igual que los primeros Nissan Juke y el Peugeot 2008.
Su creciente popularidad impulsó a los rivales de la marca a entrar en acción, y ahora casi todos los fabricantes ofrecen a los compradores al menos un modelo similar al de Renault en cuanto a tamaño, forma, precio y diseño desenfadado.
Algunos de estos coches nuevos, como el SEAT Arona y el Ford Pumason mucho más fáciles de conducir, con acabados interiores atractivos y componentes de seguridad adicionales. Otros, como el Kia Stonic y el Hyundai Kona, tienen más equipamiento.
Si buscas una categoría superior (a un precio más alto) el Audi's Q2 no tiene rival, aunque el Volkswagen T-Roc es más práctico. En ambos casos existe la posibilidad de conseguir una increíble versión de 300 CV con tracción total. Sin embargo, si lo que prefieres es ahorrar dinero, el Dacia's Duster es una alternativa más grande y sencilla que tiene las habilidades de un todoterreno.
Conducir cómodo es bastante sencillo gracias a su volante regulable en altura y profundidad y asiento de conductor regulable en altura; pero el pedal de embrague está muy elevado, por lo que no es ideal para personas altas.
Los asientos son bastante firmes, aunque como no tienen un buen apoyo, puede que empieces a revolverte después de horas al volante.
El diseño es bastante simple, con casi todos los controles principales agrupados en una consola central flotante que se encuentra en medio del salpicadero. Los botones y mandos de ventilación son bonitos y gruesos, y están señalados claramente. Tiene un freno de mano de palanca que sobresale del suelo, a diferencia del interruptor eléctrico para liberar espacio que está de moda.
Sin embargo, tiene algunas debilidades. Los botones están separados por un velocímetro digital en el centro y su aspecto es muy recargado. Probablemente el diseño era muy chulo en los bocetos del diseñador, pero complica la interpretación. Toda la gama equipa control de crucero, pero su funcionamiento implica el uso de tres mandos diferentes, ¿para qué?
Aun así, no es tan poco intuitivo como el Peugeot 2008 original, y su diseño relativamente convencional permite que, una vez te acostumbras a una o dos particularidades, utilizarlo sea bastante simple.
Calidad y acabado
Aquí el Renault Captur también intenta destacar. Muchos crossovers pequeños tienen superficies duras y plásticos baratos, pero pocos tienen un diseño tan pobre y falto de sofisticación como las versiones más básicas del Renault.
La tímida elección de materiales para el salpicadero resulta muy deprimente e incluso los modelos de gamas más altas que incorporan cromados y detalles coloridos en naranja y azul no transmiten un aspecto lujoso.
Solo los modelos de gama media tienen un volante con recubrimiento de cuero, además de un reposabrazos central que no resulta especialmente cómodo.
Gran parte de la culpa es del diseño. La estrecha consola central con su marco negro brillante queda opacada ante el resto de los plásticos sosos que componen el resto del salpicadero. Renault intentó corregir el problema en la renovación añadiendo elementos con acabado suave al tacto en las puertas y en la parte superior del salpicadero que se toca con frecuencia.
Sin embargo, el plástico alrededor de la palanca de cambios, el freno de mano y la parte trasera de los asientos delanteros sigue amoldada al presupuesto, con un acabado texturizado que se marca con facilidad y empieza a deteriorarse después de algún viaje con un niño aburrido.
Los botones de la consola central funcionan bien, pero el panel en sí es un poco frágil, y Renault tiene un historial de fiabilidad poco envidiable en las encuestas de satisfacción de los clientes, así que no parece que vaya a durar mucho.
Sistema de infoentretenimiento
La conectividad es muy importante para los compradores de esta clase. Y más importante aún es que sea funcional. Ningún padre ocupado quiere perder el tiempo con menús y configuraciones confusas durante los viajes en familia.
Aunque con el tiempo el Renault Captur ha mejorado en este aspecto, todavía está lejos de alcanzar los objetivos. Las versiones más básicas del coche cuentan con una base para teléfonos inteligentes y la aplicación R&Go de Renault, pero que es más difícil de utilizar que un soporte de móvil de parabrisas.
Estos modelos tienen solo dos altavoces de sonido pequeños, aunque los modelos posteriores vienen con radio digital DAB, puertos USB para cargar, Bluetooth, y controles de volumen de audio y llamadas con manos libres en el volante.
De la versión Zen en adelante, tendrás una pantalla táctil de 23,6 cm (9,3 pulgadas), altavoces en la parte trasera y sistema de navegación. Sin embargo, es un sistema bastante inferior a los estándares habituales. La combinación de reacciones lentas, gráficos de baja resolución y un sistema de menús confuso le ofrecen al usuario una experiencia frustrante.
En una de sus renovaciones, los modelos más caros se equiparon con un sistema inteligente R-Link. La implementación del navegador TomTom fue una gran mejora, pero la pantalla seguía siendo lenta, e incluso en 2017 este sistema ya no era compatible con Apple CarPlay, solo con los teléfonos Android y sus aplicaciones.
Es el tipo de equipamiento estándar que ofrecen la mayoría de los competidores, y que los clientes sin duda esperan ver en la lista de características disponibles de la gama.
En los coches de gama baja, se podría pagar para incorporar el sistema R-Link, y Renault podría ofrecerlo en un paquete junto al potente sistema de sonido BOSE. Si eres amante de la música, deberías probar este sistema de sonido que tiene una calidad espectacular.
Espacio y practicidad
Aunque no es mucho más largo ni ancho que un Renault Clio, el Renault Captur sí es más alto y tiene más espacio entre ruedas, y ofrece una mayor practicidad gracias a sus excelentes soluciones de almacenamiento a bordo.
Todos los modelos vienen con una banqueta trasera deslizante que permite priorizar el espacio para las piernas en la parte trasera o el espacio del maletero de acuerdo con el tamaño de los pasajeros, mediante una palanca que se encuentra en el maletero o debajo de los asientos.
Si se mueven los asientos delanteros completamente hacia atrás, solo los niños podrían caber en los asientos traseros. Sin embargo, tiene un maletero amplio de 455 litros, más profundo y largo que la mayoría de los coches de clase superior, que deja espacio suficiente.
Deslízalos completamente hacia atrás (lo puedes hacer fácilmente con una mano) y el espacio para las piernas será generoso. Si mides más de 1,80 metros, el espacio para la cabeza será algo justo. Además, el habitáculo es estrecho, por lo que viajar con tres personas podría resultar incómodo. Aun así, tiene más espacio para dos personas atrás que el Nissan Juke original, y un buen maletero de 377 litros.
También está cuidadosamente diseñado, con un falso suelo en el maletero que puedes subir o bajar para eliminar el borde de carga. Esto significa que cuando se pliegan los asientos traseros abatibles 60/40, queda perfectamente nivelado; algo muy útil a la hora de descargar. Sin embargo, la rueda de repuesto que equipan los coches de forma opcional se encuentra bajo el suelo, por lo que se pierde esta funcionalidad clave.
El enfoque familiar tampoco se detiene ahí. En los coches de gama alta, las fundas de los asientos son extraíbles, así que puedes desabrochar la cremallera, quitarlas y meterlas en la lavadora para eliminar la suciedad. Un posible salvavidas para padres. Instalar la silla infantil no supone ninguna dificultad y, además, la suspensión alta ayuda con los más pequeños, ya que no tienes que agacharte tanto para sujetarlos. Las puertas se abren de par en par y el ISOFIX es fácil de encontrar.
Aunque al principio no todo es color de rosa. El espacio no es el problema, pero el almacenaje sí. Hay algunos elementos por ahí, como el compartimento que está encima del salpicadero y, en algunos modelos, el reposabrazos, que son demasiado pequeños como para resultar útiles.
Asimismo, los portavasos de adelante son diminutos y están montados en el suelo, entre el freno de mano y los rieles del asiento, posiblemente el lugar menos práctico para dejar una bebida caliente, ya que es difícil de alcanzar y no es para nada seguro.
No se puede decir que sea difícil de conducir, todo lo contrario; gracias a su dirección suave, unas dimensiones compactas y una gran visibilidad hacia delante, meterlo en un aparcamiento estrecho de varios pisos es como un juego de niños.
Por desgracia, el volante no es el punto fuerte a la hora de aventurarse más allá de los límites de la ciudad. Es como si estuviera desconectado de los neumáticos delanteros, así que nunca sabes cuánto agarre van a proporcionar. En una curva larga tendrás que ir rectificando la dirección para tomarla correctamente.
El manejo también es impredecible, hasta el punto de ser frustrante. En carreteras más lisas, la suspensión suave hace su trabajo como es debido al absorber pequeños resaltos y permitir que los pasajeros viajen cómodos. Pero si aceleras un poco o pasas por un bache a mitad de una curva, pierde la estabilidad y empieza a balancearse de izquierda a derecha de una manera bastante torpe.
Pero esto no es lo peor. El Renault Captur no ofrece una marcha cómoda, ya que transmite las vibraciones y se desenvuelve mal en los caminos irregulares o sin asfaltar. En general va bastante bien, así que cuando de repente se viene abajo, la sorpresa es mayúscula.
Tampoco es que sea un desastre, pero este carácter imprevisible era menos problemático cuando sus competidores cercanos eran igual de regulares en lo que respecta a la conducción. Ahora en esta categoría, hay coches con estabilidad, equilibrio y adherencia de verdad. Frente de estos competidores, el Renault Captur se queda corto, tanto si buscas comodidad como emoción.
Motores y cajas de cambios
Al principio el Renault Captur se ofrecía con cuatro motores que compartía con el Renault Clio, dos de gasolina y dos diésel. Todos estos motores son turboalimentados y envían potencia solo a las ruedas delanteras, lo que permite que el Renault Captur sea un SUV para la carretera.
A la gama de gasolina hay que sumar un 0.9 TCe de tres cilindros con 90 CV y un modesto empuje de 140 Nm. Se las arregla para sobrevivir al ajetreo de la ciudad, pero no está a la altura de sus competidores ni de lejos. Si quieres usar el Renault Captur como vehículo familiar, el de 1,2 litros de cuatro cilindros es la mejor elección. Al comienzo solo estaba disponible con una trasmisión automática no muy allá de doble embrague con seis velocidades; pero unos años más tarde, en 2018, se incorporó una caja de cambios manual.
Este motor va bastante bien en autopista; gracias a su funcionamiento adaptable, su gran sofisticación y su carácter relajado resulta muy cómodo de conducir en carreteras rápidas. En el último año de producción, se sustituyó por un motor de 1,3 litros que era aún más rápido (con 130 o 150 CV) pero que es bastante difícil de encontrar.
En cuanto a los diésel, ambos tienen una capacidad de 1,5 litros, y vienen con caja manual de cinco o seis velocidades, o el automático opcional de doble embrague, según la generación, y su potencia es de 95 o 115 CV. Ambos son más baratos de mantener que cualquiera de los de gasolina, pero solo el modelo más potente consigue una mayor velocidad que los motores de gasolina.
Refinamiento y niveles de ruido
Algunos crossovers son mejores que los coches del segmento B en los que están inspirados, y logran que sientas que estás conduciendo un coche más grande y sólido. De todas maneras, ese no es el caso del Renault Captur.
En general, evita que el ruido indeseado entre en el habitáculo a altas velocidades, pero el zumbido del viento, la vibración de los neumáticos y (en el 0.9 TCe de tres cilindros) el traqueteo del motor se nota.
Los otros motores de gasolina son bastante silenciosos y se benefician de una marcha adicional, por lo que van más sueltos por autopista. La transmisión automática opcional de doble embrague no es la más suave, y le cuesta un poco cambiar.
En los diésel de 1,5 litros se oye algo más de ruido y se notan algunas vibraciones a través de los controles cuando la velocidad es muy baja, pero se atenúan rápidamente al pisarle un poco, y no llegan a resultar molestos a la hora de conducir largas distancias. El motor de 1,6 litros que monta el Megane es considerablemente más suave en todas las velocidades, por lo que es una pena que no esté disponible en este.
Aun así, el Renault Captur no tiene esa chispa de hacerte sentir como si llevaras un coche de categoría superior, algo que el ligeramente más grande Volkswagen T-Roc logra a la perfección. De hecho, en el T-Roc te sientes como si fueras en una nube.
Equipamiento de seguridad
Renault tiene un gran historial en la fabricación de coches seguros, y eso se aplicaba al Renault Captur cuando era nuevo. Obtuvo una calificación de cinco estrellas Euro NCAP en 2013, con una puntuación del 88 % en la protección contra accidentes de adultos y del 79 % en la de niños.
El problema es que, según los estándares modernos (y las pruebas de choque mucho más estrictas de hoy en día), sus sistemas de asistencia a la seguridad se quedan cortos al carecer de los sistemas semiautónomos que, tal y como se ha demostrado, reducen el riesgo de accidentes en las ciudades.
De manera estándar, todos los coches vienen con cuatro airbags, sujeciones ISOFIX en el asiento del copiloto y en los dos asientos traseros, aviso de pérdida de presión de los neumáticos, un kit de reparación de espuma para pinchazos, y cerraduras de seguridad para niños en las puertas traseras.
Pero ¿a los conductores les sirve? Pocas opciones. El asistente de arranque en pendiente evitará que tu coche se mueva hacia atrás en una cuesta, pero tienes que llegar hasta la gama más alta de acabados para obtener sensores de aparcamiento o una cámara de visión trasera. Una actualización añadió la detección de puntos ciegos a las versiones más caras de Zen +, que funciona al iluminarse un icono naranja en los espejos retrovisores cuando hay un coche o una moto fuera de la vista, además de un asistente de estacionamiento opcional.
Eso es algo promedio en un coche tan compacto y liviano, especialmente cuando el Renault Clio, que está equipado con la misma unidad, llega a los 4,8 litros (según los resultados de nuestros dueños reales), pero al menos la opción con caja de cambios automática EDC es igual de sencilla.
Es similar a lo que ocurre con los motores de gasolina. Se afirma que las cifras llegan a 7 litros a los 100, pero la falta de empuje en la unidad más pequeña significa que la mayoría de los compradores verán unos 10 litros en el día a día; un consumo bastante alto según los estándares actuales de su categoría.
Todos los Renault Captur tienen un tanque de 45 litros, lo que significa que en un día bueno podrás recorrer unos 600 kilómetros con gasolina y más de 800 con diésel, pero los modelos de gamas superiores equipados con neumáticos para barro y nieve se tendrán que llenar más a menudo.
En su lugar, aumenta tu presupuesto a €10.000, y podrás conseguir un gran coche con características del 2014 y menos de 80.000 en el cuentakilómetros. Hay muchos disponibles, la mayoría con motores 1.5 dCi, o la versión básica de gasolina 0.9 TCe. Sin embargo, el alegre TCe de 1,2 litros es menos común y tiene una gran demanda. Que no te sorprenda pagar unos €13.500 por un automático.
Un modelo más nuevo y renovado, y con un historial de mantenimiento perfecto, te costará más o menos lo mismo (con el motor más pequeño) en el modelo de gama media Intens o Life, y aumentará un poco, entre €10.500 y €18.000, para un ZEN. En lo más alto, puedes encontrar el nuevo motor de gasolina de 1,3 litros, con menos de 8.000 kilómetros recorridos en total.
Niveles de acabado y equipamiento de serie
Cuando se lanzó, el Renault Captur estaba equipado como cualquier otro Renault, con unas especificaciones básicas en los modelos inferiores y con un precio bajo muy atractivo. Sin embargo, a medida que su popularidad crecía, la marca añadió más y más equipamiento.
Por esa razón, cuando busques un coche de segunda mano, querrás evitar las unidades más viejas, especialmente con los pobre acabados del Life. Opta por una versión más nueva, ya que obtendrás un nivel de equipamiento superior y más opciones.
El Renault Captur se presenta en tres versiones: Life, Intense y Zen. Dentro de esta última, además de la Zen y la ZEN +, con motores convencionales, se encuentra el Zen E-TECH, con una configuración híbrida enchufable. Todas las versiones Zen vienen con unas características muy molonas: carrocería bitono, navegador por satélite, volante de cuero sintético, un interior más agradable y climatizador. La versión ZEN es la indicada si buscas un modelo prerrenovación, con un equipamiento decente donde solo faltan cuatro cosillas.
Con las renovaciones que se fueron realizando, las nuevas versiones ganaron equipamiento. Actualmente el equipamiento que presentan es el siguiente: Si optamos por el nivel más básico, el Renault Captur Life, encontramos un coche con sistema de asistencia en frenada de emergencia, airbags frontales y laterales delanteros y de cortina, velocímetro con pantalla digital de 10,7 cm (4,2 pulgadas), control dinámico de trayectoria ESC con ayuda al arranque en pendiente, sujeciones ISOFIX, retrovisores exteriores eléctricos, alerta de distancia de seguridad, encendido automático de luces, regulador de velocidad, luces LED y elevalunas eléctricos.
Por su parte, el Renault Captur Intens mejora su equipamiento al incorporar aire acondicionado manual, EASY LINK conectado con pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas), consola central cerrada con reposabrazos, volante recubierto en TEP, asiento del conductor regulable en altura, alerta de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales de tráfico.
En cuanto a las versiones ZEN del Renault Captur, entre los elementos destacados que incorpora están el climatizador automático, las lunas traseras sobretintadas, el freno de parking automático, la carrocería bitono (techo, montantes y retrovisores exteriores), las llantas de aleación de 43 cm (17 pulgadas), el sensor de lluvia y la tarjeta manos libres, entre otros. Además, el Renault Captur Zen +, suma otros elementos a su equipamiento, como regulador de velocidad adaptativo, cámara de visión trasera y asistente de conducción semiautónoma, que lo convierten en la versión más completa del Renault Captur.
Una cosa a tener en cuenta: solo los últimos modelos son totalmente compatibles con los smartphones de Apple y Android y, si estás mirando una unidad de segunda mano, intenta encontrar una con el Pack Tecno instalado. Lamentablemente, no es el sistema de sonido más robusto, pero el sistema de infoentretenimiento mejorado R-Link que mencionamos antes, aunque no es muy bueno todavía, al menos sirve.