Volkswagen T-Cross Opiniones
heycar opiniones
Escrito por, heycar
- Gran comodidad
- Espacio práctico para personas y equipaje
- Vivaces motores turbo de gasolina de 1,0 litro
- Cantidad algo excesiva de plásticos duros en el interior
- Motor diésel ruidoso
- Algo más caro que otros de su clase
Veredicto general
Es evidente que no escasean los pequeños crossovers en el mercado, por lo que el Volkswagen T-Cross se promocionó como uno de los mejores con un interior práctico, un excelente refinamiento y un gran motor de 1.0 litro.
Incluso tiene un precio razonable frente a la competencia, con precios que empiezan en torno a los 20.000 euros, por lo que puede que no sea el más barato, pero el gran valor residual que aporta la marca Volkswagen compensa su precio de lista y mantiene los costes de leasing a un nivel razonable.
Piensa en el Volkswagen T-Cross como una versión crossover del Polo y te harás una idea de su tamaño. Sus dimensiones compactas engañan y ocultan un interior sorprendentemente espacioso. Su pequeño tamaño se agradece en los aparcamientos, a la vez que es lo suficientemente amplio en su interior como para hacer de este un coche para la familia viable, con espacio para los niños en la parte de atrás y un maletero de tamaño decente también, que es más grande, de hecho, que un Ford Focus. El techo más alto típico del estilo crossover permite a los ocupantes sentarse más erguidos que en un familiar pequeño, por lo que el Volkswagen T-Cross aprovecha mejor el espacio que tiene a disposición.
Si bien el interior es sólido y bien construido, hay bastante plástico duro, lo que es un poco decepcionante dada la imagen "premium" que se asocia a la insignia VW. y el precio del Volkswagen T-Cross. También hay otras pequeñeces, como los pernos expuestos en la base de los asientos traseros.
Afortunadamente, conducir el Volkswagen T-Cross es una experiencia fácil y placentera. Se maneja de manera segura y predecible y da una sensación muy tranquilizadora a velocidades de autopista, en las que se desplaza alegremente con poco ruido de carretera o de viento. Pero lo que hace que el Volkswagen T-Cross destaque es el excelente motor 1.0 TSI, disponible en dos versiones.
La unidad de tres cilindros le da al Volkswagen T-Cross algo de ese carácter tan necesario y permite un sorprendente cambio de ritmo para un motor tan pequeño. Combinado con una elegante caja de cambios manual, el motor más potente hace que el Volkswagen T-Cross pueda ser un disfrute.
También hay un turbodiésel de 1.6 TDI, pero, a menos que se haga un kilometraje enorme, no merece la pena y VW calcula que sólo el 5 % de los compradores de un T Cross se decantarán por esta opción. El diésel no es particularmente refinado, con mucho ruido y vibración dentro del habitáculo. Recomendamos quedarse con un motor de gasolina, ya que el diésel parece ser más bien una idea de último momento.
Gracias al modelo básico, el Volkswagen T-Cross tiene un precio de salida competitivo frente a sus rivales. De hecho, el Volkswagen T-Cross cumplirá muchos de los requisitos de los compradores que quieran un vehículo que sea cómodo, práctico y agradable de conducir, pero que a la vez sea de tamaño compacto. Es un motor familiar ideal y, además, resulta barato mantenerlo. Creemos que es el mejor crossover pequeño del mercado en este momento.
¿El Volkswagen T-Cross es adecuado para ti?
En la clase crossover compacta, el Volkswagen T-Cross destaca frente al Nissan Juke y al Opel Mokka por su magnífico espacio en el habitáculo. Hay una sorprendente cantidad de espacio en el interior para un coche de un tamaño relativamente pequeño y, además, el maletero también tiene un buen tamaño. Todo esto significa que el Volkswagen T-Cross es capaz de ser tu único coche.
Los motores en el Volkswagen T-Cross son otra atracción. Nos olvidamos del diésel y nos inclinamos por el motor turbo de gasolina de 1,0 litro, que es potente y suave. Y, además, tiene un bajo coste de mantenimiento.
Otro aspecto atractivo del Volkswagen T-Cross es cómo se conduce. El motor de gasolina ofrece un buen rendimiento y refinamiento, mientras que la conducción y el manejo muestran al resto de su clase cómo conseguir el equilibrio adecuado entre suavidad y agilidad.
¿Qué modelo/motor de Volkswagen T-Cross es la mejor elección?
Sin dudarlo, recomendaríamos el motor turbo de gasolina 1.0 TSI para el Volkswagen T-Cross. Viene en versiones de 95 y 115 CV y ambas son suaves, refinadas y ofrecen un rendimiento decente. Si necesitas un poco de potencia extra para llevar a más gente con regularidad o pasar mucho tiempo en la autopista, tiene más sentido que elijas el motor más potente de 115 CV. Para los conductores que van por la ciudad, los 95 CV estarán más que a la altura de las exigencias.
Estos motores se pueden obtener con cajas de cambios manuales o automáticas de doble embrague DSG. A menos que realmente necesites que sea un automático, nos quedaríamos con el manual. El de cinco velocidades en la versión de 95 CV tiene un cambio más suave, mientras que el de seis velocidades del motor de 115 CV te da un poco más de flexibilidad.
En cuanto al equipamiento, nos fijamos en el Sport que amplía las generosas especificaciones del Advance con el Digital Cockpit, asistente de marcha atrás y selección del perfil de conducción.
¿Qué otros coches son similares al Volkswagen T-Cross?
Es imposible considerar los crossover pequeños sin mencionar el Nissan Juke. Es un fuerte competidor por la atención de cualquiera gracias a su aspecto atrevido y a un habitáculo bien montado y confortable. Sin embargo, no se conduce tan bien como el Volkswagen T-Cross.
El Opel Mokka X es otro de los grandes éxitos de esta clase y tiene un precio muy atractivo. También tiene muchas opciones en cuanto a niveles de acabado y bajos costes de mantenimiento, aunque se echa de menos la distinción de los acabados del VW.
Otros para tomar en consideración incluyen el SEAT Arona, Renault Captur, Mazda CX-3 y el Ford Puma o, si te sientes más espléndido, podrías considerar el Audi Q2, pese a ser más caro. o el BMW X1.
Es un poco más elevada que en el Nissan Juke o el Ford Puma, y en el Volkswagen la postura en el asiento es más ergida. Esto significa que te sientas con las caderas y las rodillas formando ángulos rectos, lo que es más confortable y ayuda a crear más espacio para las piernas dentro de las dimensiones compactas del VW.
Se puede ajustar la altura del asiento del conductor y se puede variar el ángulo y la profundidad del volante, por lo que encontrar la posición ideal para sentarse es fácil. Además, todos los modelos T-Cross ofrecen soporte lumbar para aumentar aún más su cociente de comodidad.
Todos los instrumentos principales son fáciles de leer para el conductor y la pantalla de infoentretenimiento integrada es fácil de usar y de navegar. También nos gustan los sencillos controles rotativos para ajustar la temperatura que hacen que no tengas que apartar los ojos de la carretera para cambiar la calefacción intuitivamente.
Otro punto a favor del T-Cross es que los pilares del parabrisas delantero son más delgados de lo normal. Permiten más visión de la que estamos acostumbrados en los coches modernos, lo que es una ventaja al salir de los cruces. Es una pena que la vista del conductor sobre su hombro no sea tan buena debido a los gruesos pilares y la estrecha ventana de atrás. Sin embargo, no es caro añadir sensores de aparcamiento a cualquier modelo de T-Cross que no los incluya de serie.
Calidad y acabado
La reputación de Volkswagen por su elegante acabado interior y sus detalles no es desmerecida por el T-Cross, pero no está a la altura de los estándares establecidos por el Golf y los SUV más grandes de la marca. Se aprecian algunas señales de reducción de costes, como los plásticos duros y baratos que se usan para los paneles de las puertas y alrededor de las bases de los asientos. Deberían durar, pero no parecen tan resistentes ni a la vista ni al tacto como deberían.
La sensación de estar rodeado por un montón de plástico insípido es algo inferior en las versiones Advance y Sport gracias a las inserciones decorativas en el salpicadero y en la puerta. Además, puedes añadir otros accesorios opcionales al habitáculo.
Aun así, hay más aspectos en los que el T-Cross no está tan sólidamente acabado como vemos en otros modelos de Volkswagen. Por ejemplo, las alfombras del maletero o los paneles laterales que no están tan bien recortados y ajustados como en un Golf. Aun así, en el T-Cross no escucharás crujidos ni chirridos, y confiamos en que siga siendo así todos los años que lo tengas.
Sistema de infoentretenimiento
Todos las versiones de Volkswagen T-Cross cuentan con una pantalla táctil de 8 pulgadas para operar el infoentretenimiento del coche. Hay un conector USB doble para tu móvil u otro dispositivo, además de Bluetooth y radio DAB. Todas las versiones incluyen también el sistema Volkswagen Connect para acoplarse a tu smartphone y acceder a las aplicaciones a través de la pantalla del coche. Esta función también te permite ver datos sobre el trayecto y la conducción, así como comprobar la ubicación del coche desde el teléfono, lo que resulta práctico en los aparcamientos de varias plantas.
La pantalla en sí es una de las mejores que hemos usado y es rápida en responder a los movimientos de tu dedo. Sería aún mejor si algunos de los iconos en pantalla fueran más grandes y fáciles de clicar mientras se conduce.
Con todas las versiones, excepto el modelo Edition, tienes Apple CarPlay y Android Auto para usar la navegación y la música de tu teléfono móvil. El sistema de navegación se puede adquirir como equipamiento opcional , pero es difícil justificar el gasto extra hoy en día cuando los móviles son igual de capaces de proporcionar direcciones.
Espacio y practicidad
Al igual que en la parte delantera del Volkswagen T-Cross, el asiento trasero ofrece más espacio del que se espera de un coche del grupo de los crossover compactos. Supera sin duda alguna a la mayoría de los rivales en cuanto a la cantidad de espacio para las rodillas y los hombros que ofrece a los ocupantes, lo que permite a dos adultos sentarse muy cómodamente en la parte de atrás. Y lo que es igual de importante, pueden hacerlo sin que los de delante tengan que deslizar sus asientos lo más hacia delante que puedan.
Tres niños también caben en la parte trasera del T-Cross, pero dos irán más contentos , ya que el cojín central del banco es más elevado y el compartimento central de la parte delantera sobresale ocupando el espacio donde las piernas de un tercer pasajero querrían extenderse. Eso sí, hay cinturones de tres puntos para todos los ocupantes de la parte trasera y hay fijaciones para sillas infantiles Isofix en los dos asientos exteriores.
El acceso a los asientos traseros del T-Cross es cómodo, ya que las puertas se abren casi 90 grados , por lo que no hay problema para introducir las piernas en el profundo hueco. El que el suelo esté rebajado también contribuye al extraordinario espacio para las piernas en la parte trasera del T-Cross.
Dirígete al maletero y encontrarás un alféizar de carga no demasiado alto y el suelo del maletero a ras de la boca de carga. No es el suelo de maletero más largo del mundo, pero con 455 litros de espacio puedes meter hasta el cochecito de un niño. Inclina y pliega el asiento trasero dividido 60/40 y liberarás su capacidad máxima de 1281 litros, que es más que suficiente para hacer frente a un viaje a la tienda de bricolaje o la posterior visita al vertedero de reciclaje.
Si evitas el modelo Edition y eliges cualquier otra variante de T-Cross, obtendrás de serie un suelo de carga de altura variable. Es un detalle útil, ya que te permite deslizar objetos más pesados en vez de dejarlos caer al suelo de carga y proporciona un almacenamiento seguro para los objetos de valor.
Se comporta de una manera muy tranquila y relajada, lo que refuerza la sensación de ser un crossover compacto que puedes usar como tu único coche familiar y también en viajes más largos sin que te deje agotado.
Los modelos con ruedas más grandes de 18 pulgadas no ven su calidad de conducción socavada por las llantas más grandes. Aun así, preferimos el confort adicional y la absorción que proporcionan las ruedas de 17 pulgadas usadas en la variante Sport. La versión Advance tiene ruedas de 16 pulgadas que absorben aún mejor los baches y socavones presentes en la superficie de la carretera, aunque es comprensible que la mayoría quiera los lujos extra que aportan los niveles de acabado más altos.
En general, el T-Cross tiene, probablemente, una configuración más suave que el SEAT Arona o el Ford Puma y más controlada que el Kia Stonic, por lo que se maneja bien por carreteras onduladas y montañosas. También ofrece mucho agarre en las curvas, con lo que puedes divertirte un poco si te apetece, y la dirección tiene una solidez satisfactoria. En cuanto a los frenos, funcionan con una eficiencia tranquilizadora, con un pedal que reacciona de forma firme y comedida.
Por la ciudad, el T-Cross destaca por su posición de conducción elevada, su buena visibilidad panorámica y su dirección sensible y ligera. Los pilares del parabrisas, más delgados que de costumbre, contribuyen a ello, especialmente al salir de los cruces. Las dimensiones compactas significan que no tendrás problemas a la hora de aparcar en un espacio reducido, y tanto la versión Advance como la Sport incluyen sensores de aparcamiento de serie.
Motores y cajas de cambios
Las dos versiones Advance y Sport están disponibles con un motor 1.0 TSI de 115 CV que viene con un cambio manual de seis velocidades. El embrague bien equilibrado y la respuesta bien calculada del acelerador se combinan para hacer de este un coche muy agradable y sencillo de conducir.
También está el cambio DSG opcional de siete velocidades que cambia de marcha rápida y suavemente. No hay vacilación al soltar los frenos y responde bien tras una situación de parada.
Los dos motores de 1,0 litro TSI funcionan de forma vivaz en todo el rango de revoluciones y tienen una tracción más que suficiente a bajas revoluciones como para hacerte sentir que son más potentes de lo que su modesta capacidad podría sugerir.
Otra opción de gasolina es el motor 1.5 TSI de 150 CV, que se ofrece en las versiones Advance y Sport. Viene con la caja de cambios DSG de siete velocidades como única opción de transmisión y es lo más cercano que tiene el T-Cross a un modelo de rendimiento gracias a su aceleración de 0-100 km/h en 8,5 segundos.
Mientras que el motor 1.5 TSI atrae como la opción más potente y flexible, también es la más cara, lo que significa que podrías considerar otros crossovers, como el Audi Q2 o el Citycarver A1. Si bien se añadió un 1.6 TDI a la gama poco después del lanzamiento, a menos que hagas muchísimos kilómetros, optaríamos por el 1.0 TSI. Es un motor mucho más agradable y le da al T-Cross un toque de carácter muy necesario. El 1.6 TDI, en cambio, resulta ruidoso y letárgico.
Refinamiento y niveles de ruido
Esta es una zona en la que el Volkswagen T-Cross saca una ventaja considerable a la gran mayoría de sus rivales en el sector de los crossover compactos. Incluso a velocidades de autopista, se escucha muy poco ruido de motor o de viento. Se puede escuchar algo de ruido de la carretera con las ruedas y neumáticos más grandes, pero, aun así, es más un zumbido distante que algo intrusivo.
El único motor que evitaríamos en cuanto a refinamiento es el turbodiésel de 1,6 litros, ya que puede volverse un poco ruidoso a altas velocidades y en todo momento se sabe qué combustible consume. Como pocos elegirán este motor, no es una deficiencia que empañe la valoración del resto de la gama.
En ciudad, el Volkswagen T-Cross se comporta igual de bien en la mayoría de sus versiones. No se oye ningún golpe seco de la suspensión al pasar por los badenes, y la dirección, los pedales y el cambio de marchas se compaginan muy bien entre sí. Es este tipo de linealidad en las acciones de sus controles lo que infunde una sensación más adulta al Volkswagen T-Cross que, pongamos, un Opel Mokka.
Equipamiento de seguridad
El Volkswagen T-Cross ha obtenido uno de los resultados más impresionantes que haya obtenido un coche en las pruebas Euro NCAP, tanto del sector de los crossover compactos o como de cualquier otro. Registró un resultado del 97 % en cuanto a la seguridad de los ocupantes adultos y una buena tasa del 86 % en cuanto a la seguridad de los pasajeros infantiles. Esto contribuyó a una calificación general de cinco estrellas.
De forma estándar en todos los modelos T-Cross, hay dos airbags frontales, laterales y de cortina, así como un interruptor de desactivación del airbag del pasajero delantero que permite colocar una silla infantil mirando hacia atrás. Esta se puede fijar con una base Isofix y también hay otros dos puntos Isofix en los asientos traseros de los extremos.
Los cinco ocupantes cuentan con un cinturón de seguridad de tres puntos, mientras que la frenada de emergencia autónoma ayuda a evitar posibles colisiones advirtiendo al conductor de peligros inminentes. Si el conductor no reacciona, el sistema aplicará toda la fuerza de los frenos.
El Volkswagen T-Cross también cuenta con la tecnología Lane Assist para indicar al conductor si el coche está pasando por encima de una marca de la carretera y, en su caso, guiarlo de vuelta al centro del carril. Además, hay un sistema de llamada electrónica para contactar con los servicios de emergencia en caso de colisión. Como era de esperar, el control de tracción ESP, un sistema de control de la presión de los neumáticos y los frenos antibloqueo ABS son estándar en toda la gama.
Sin embargo, la mayoría de los compradores de Volkswagen T-Cross optarán por un gasolina y el motor más eficiente es el 1.0 TSI de 95 CV con caja de cambios manual de seis velocidades que consume unos 6,1 l/100 km. Si decides que la versión más potente de 150 CV es mejor para ti, el consumo combinado oficial es de 6,4 litros por cada 100 kilómetros.
Si prefieres algo más nuevo todavía, hemos encontrado un kilómetro cero con acabado Advance y caja de cambios DSG7 por 18.900 euros. Esto supone un ahorro de miles de euros respecto al precio oficial.
Por la versión Sport DSG7 de 115 CV, tendrás que pagar un poquito más, 21.500 euros, por un modelo también como nuevo. Pero esto sigue suponiendo un ahorro de varios miles de euros.
Niveles de acabado y equipamiento de serie
Volkswagen ofrece actualmente dos versiones del T-Cross, empezando por la Advance que tiene llantas de aleación de 16 pulgadas, espejos retrovisores, manillas y parachoques en el color de la carrocería y luces traseras LED. También tienes un asiento trasero desplazable, aire acondicionado, elevalunas eléctricos en todas partes, control de crucero adaptativo, sistema start-stop y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.
El Sport sube la apuesta con llantas de aleación de 17 pulgadas, barras longitudinales del techo en plata anodizada y faros LED. En el interior, lleva asientos delanteros deportivos confort, empuñadura de la palanca de cambios y el freno de mano en cuero , volante multifunción de cuero e iluminación ambiental.
Además incluye detector de fatiga, selección del perfil de conducción, climatizador bizona y cuadro de instrumentos Digital Cockpit.