Mercedes-Benz CLA Opiniones

Aunque este sea uno de los coches más baratos que ofrece Mercedes, da la sensación de que no le falta nada. La calidad de los materiales es tan buena como para hacerte sentir que viajas en una gran berlina y, lo más importante, es lo bastante bueno como para equipararse a cualquiera de sus rivales. 

La pantalla doble y los conductos de ventilación grandes y ostentosos también ayudan a darle mucho estilo al diseño interior. Por otro lado, las diversas incrustaciones de cuero cosido, aluminio cepillado, cromo y paneles negros brillantes son un indicativo de la gran variedad de texturas y colores de los que dispone.

Sin embargo, aunque es equiparable a un Audi A5 en lo que respecta a elegancia, no tiene un aspecto tan sólido o sustancial. Si tocas o apoyas la mano en algunos sitios vas a notar un material frágil que cruje. Sin embargo, la calidad del acabado no es mala en absoluto y, por supuesto, no habrá ningún motivo de queja.

Como en todos los últimos coches de Mercedes, el habitáculo del Mercedes-Benz CLA está dominado por dos pantallas montadas una al lado de la otra delante del conductor. Se ocupan de la mayoría de las funciones del coche y las presentan en una unidad integrada. Entre ellas, encontramos información que normalmente se despliega en los cuadros de instrumentos analógicos convencionales. 

El sistema se maneja tocando y deslizando la pantalla izquierda, o utilizando el panel táctil (como el de los ordenadores portátiles) y los botones de acceso directo situados en la zona central entre los asientos delanteros. Los gráficos son muy nítidos y los menús tienen un diseño bastante lógico, por lo que es muy fácil usarlos. Sin embargo, el panel táctil es menos preciso (y además distrae) que el dial giratorio del iDrive que llevan los BMW. Como alternativa a los comandos específicos preestablecidos, también tienes la opción de manejar el sistema usando un sistema sofisticado de control de voz que reconoce el habla natural y funciona bien.

En todas las versiones, la pantalla del medio mide unos majestuosos 26 cm (10,25 pulgadas). En los Mercedes-Benz CLA, el cuadro de instrumentos mide 17,8 cm (7 pulgadas), pero si nos vamos al AMG Premium Sport o a otro superior, el tamaño es el mismo que el de la pantalla central.

En todas las versiones, el sistema lleva radio DAB, Bluetooth, navegador de disco duro y Apple Carplay/Android Auto. También dispone de cargador inalámbrico para el dispositivo móvil, puerto USB y dos puertos USB-C en la parte posterior para cargar más dispositivos. Repetimos: pasar del acabado AMG al AMG Premium Sport o a otro superior trae dividendos. Vienen con sistema de sonido de calidad superior de 225 vatios y con navegador por satélite con “realidad aumentada”. Este sistema superpone los gráficos de instrucción sobre la imagen de la carretera que capta la cámara del coche y va indicando con precisión hacia dónde hay que ir. Se ve muy bien, y la verdad es que es muy útil. 

Sería raro que faltase espacio en la parte delantera de cualquier coche, y el caso del Mercedes-Benz CLA no iba a ser menos, pero si hablamos de la parte trasera ya cambian las cosas. La línea del techo inclinada hacia abajo implica que la altura de la parte trasera es bastante justa y, si mides más de 1,80 m, notarás que tu pelo va rozando el techo. Hay bastante espacio para las piernas, así que los pasajeros más altos pueden bajarse un poco en sus asientos, pero el alivio será leve. 

El Mercedes-Benz CLA tiene aberturas poco prácticas en las puertas traseras que pueden complicar el acceso y la salida en la fila de atrás. Sin embargo, se pueden encajar sin problema un par de asientos infantiles, con puntos de anclaje ISOFIX para ayudar a fijarlos de forma segura.

En el maletero, las cosas son algo liosas. Ofrece una cantidad de espacio muy decente, aunque no tanto como en un A5 Sportback, y bastante menos que en un Arteon, pero es un poco difícil acceder a él. Eso se debe a que la abertura del maletero es excesivamente estrecha y poco profunda, y tiene un borde pronunciado sobre el que habrá que dejar caer los objetos pesados. Los asientos traseros se dividen y abaten en una configuración 40-20-40, pero debido a la forma ajustada del coche, no cambia demasiado el espacio disponible.

La gama de gasolina comienza con el Mercedes-Benz CLA 180, que equipa un motor 1.3 turboalimentado y produce 136 CV, aunque este no lo hemos probado todavía. Sin embargo, sí hemos probado el Mercedes-Benz CLA 200, que tiene una versión del mismo motor con 163 CV. Se nota que funciona y responde muy bien desde el punto más bajo del rango de revoluciones, lo que hace que la aceleración sea bastante relajada, pero al meterle más caña, resulta sorprenderte que no dé más de sí.

Sin tener en cuenta las versiones deportivas AMG 35 y 45 S (las cuales evitaremos mencionar en esta reseña, ya que esas versiones tienen las suyas propias), el motor de gasolina de gama más alta es el Mercedes-Benz CLA 250, al tratarse de un 2.0 de 224 CV, 

La única opción en diésel es el 220d, que viene con el mismo motor 2.0 de 190 CV que se encuentra en el Clase C y el Clase E. Se nota su gran potencia desde la parte baja del rango de revoluciones, así que nunca necesita más que un leve toque del acelerador para ir a una velocidad decente, y el cambio de ritmo cuando se le pisa más a fondo es suave y tranquilo.

Todos los motores de gasolina tienen un cambio de marchas automático de doble embrague y siete velocidades y, en el caso del diésel, el cambio automático es de ocho velocidades. Ambos funcionan bien en sus modos de conducción normales, pasando por las marchas con bastante suavidad, pero si seleccionas el modo deportivo las cosas se tuercen un poco. Se nota que dudan en subir y que tienen demasiada prisa por bajar, lo que significa que el motor trabaja forzado de manera innecesaria durante mucho tiempo.

De los dos motores que hemos probado, el diésel A220d impresiona más que el A200 de gasolina. El diésel no es el motor más silencioso ni suave de su tipo, pero es lo suficientemente bueno en ambos aspectos como para resultar cómodo y agradable. Sin embargo, la versión de gasolina está menos lograda. El ruido que hace todo el tiempo es un poco desagradable y cuando se le aprieta un poco comienza a sonar como si estuviera fatigado Y eso, desde luego, no es lo que se busca en un coche sofisticado como el Mercedes-Benz CLA.

El zumbido del viento y de la carretera en un viaje por autopista se notan más que en el Audi A5 Sportback o en el Volkswagen Arteon. Además, también se nota un poco el ruido de la suspensión. De todos modos, eso ya es buscar los mínimos detalles, puesto que el Mercedes-Benz CLA no deja de ser un vehículo tranquilo.

El Mercedes-Benz CLA está pensado para ser un producto más elegante que el Clase A en el que se basa, por lo que solo se ofrecen niveles de acabado de gama alta. El Mercedes-Benz CLA de serie viene prácticamente con todo lo que necesitas. Además del amplio sistema de infoentretenimiento y el gran kit de seguridad mencionado anteriormente, tiene llantas de aleación, asientos deportivos, control de velocidad de crucero, elevalunas eléctricos en las cuatro ventanillas, tapicería de cuero, volante de cuero, asientos delanteros calefactables, climatizador bizona, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y un sistema de asistencia al aparcamiento en paralelo. 

El paso al AMG Premium Sport lleva el sistema de infoentretenimiento a un nivel superior con más altavoces y navegador de realidad aumentada. Además, añade iluminación ambiental con 64 colores y arranque sin llave. En la parte superior de la gama está el acabado AMG Premium Plus, que incluye techo panorámico y asientos delanteros eléctricos.