Hyundai i20 Opiniones
heycar opiniones
Escrito por, heycar
- Mucho equipamiento en el último nivel de acabado
- Buen motor 1.0
- Interior espacioso
- Al motor básico le falta potencia
- No ofrece un interior muy elegante
- La conducción no es nada memorable
Veredicto general
La sensación que te transmita el resto del coche va a depender mucho de la importancia que tengan para ti estos dos últimos aspectos. Si estás buscando un coche con estilo o más deportivo, te has equivocado de modelo. Si no es el caso, sigue leyendo.
Hasta hace poco, había tres estilos diferentes del Hyundai i20: un hatchback de tres puertas (llamado Hyundai i20 Coupé), el hatchback más popular de cinco puertas y una versión inspirada en los SUV con una mejor conducción llamada Hyundai i20 Active.
Esta reseña se centra en la carrocería de cinco puertas, ya que es la que constituye el 90 % de las ventas y
es uno de los puntos fuertes del Hyundai i20. Tiene un habitáculo espacioso en el que se pueden sentar cuatro adultos con facilidad o incluso cinco, aunque un poco más apretados. Tiene muchos compartimentos de almacenamiento distribuidos por el coche y el maletero tiene un buen tamaño.
Es una opción idónea para familias jóvenes que necesiten un coche pequeño y con mucho volumen de carga, pero que no quieran un familiar.
Salió al mercado en 2015 con una gama de motores de gasolina y de diésel, pero con la renovación de 2018, la cosa ha cambiado mucho. Además de los cambios de estilo en el interior y exterior, se han eliminado de la gama los motores diésel y,
actualmente, solo hay dos motores de gasolina. El más barato lleva un motor 1.2 de cuatro cilindros con 84 CV y el que completa la gama viene con un moderno motor 1.0 turbo de tres cilindros que puede producir 100 CV o 120 CV. El que más nos gusta es el primero.
Se desenvuelve con soltura y con suficiente potencia como para hacer frente a las autopistas o autovías, pero no es tan refinado o flexible como los mejores motores de tres cilindros de Ford o Volkswagen. Aun así, es el modelo más eficiente y se puede escoger con una caja de cambios automática de doble embrague de siete velocidades.
El Hyundai i20 no destaca por su conducción en carretera, pero hace un trabajo muy digno. Se comporta bien en las curvas, tiene un agarre, estabilidad y control de la carrocería bastante buenos, aunque no salen a relucir en ciudad. Un Ford Fiesta es más flexible a bajas velocidades y también te sacará una sonrisa en una carretera nacional con mucho viento.
Hay cuatro acabados: Essence, Klass, Tecno y Style. Desde que se ha renovado, los niveles de equipamiento han subido hasta ser los mejores de su clase. Excepto en el acabado Essence, todos los Hyundai i20 llevan de serie una pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas), una cámara de visión trasera, conexión de dispositivos móviles con Apple CarPlay y Android Auto, radio DAB y Bluetooth.
El acabado más caro tiene un precio bastante razonable en comparación con sus rivales y ofrece características muy atractivas como sensores de aparcamiento traseros y delanteros o navegación por satélite. Casi compensa lo oscuro que es el habitáculo, que, pese a tener un buen diseño, carece de estilo y creatividad.
Si te hace falta que un coche fácil de conducir, que no dé problemas con el precio y sea fiable, entonces el Hyundai i20 será la elección acertada. Es una compra con cabeza, como los muebles de Ikea o una lavadora.
¿El Hyundai i20 es adecuado para ti?
La compra de cualquier coche nuevo puede ser muy estresante. El Hyundai i20 es la elección perfecta para la gente que quiere evitar ese momento de estrés. Se desenvuelve bien en casi todas las áreas y tiene una garantía de cinco años de Hyundai, algo que nos tranquiliza bastante si el coche es nuevo. Además, se puede transferir a los propietarios posteriores.
Estamos de acuerdo en que no es la elección más emocionante, pero sí es responsable, espacioso y muy fácil de conducir. Los generosos niveles de equipamiento de serie (a partir del acabado Klass) y su precio tentador ayudan a nivelar la balanza contra su interior insípido.
Cualquier persona que esté buscando un segmento B automático debería poner al Hyundai i20 en su lista de posibilidades. La caja de cambios de doble embrague es una de las más suaves en esta categoría y apenas repercute en los costes de mantenimiento habituales; aun así, es bastante cara.
Es cierto que hay pocas áreas en las que el Hyundai sobresalga. Además, los compradores que busquen los segmento B más eficientes en combustible o prácticos tendrán que ir a mirar a otra parte. Pero si lo que quieres es un coche que no te dé dolores de cabeza, pasa por caja.
¿Cuál es el mejor modelo/motor del Hyundai i20?
Hyundai ya no es una marca económica, pero se sigue esperando una buena relación calidad-precio.
Para esa gente que todavía lo espera, el Hyundai i20 con acabado Tecno de cinco puertas es la mejor opción, ya que juega con esas fortalezas.
El precio del modelo Active con esa apariencia perfecta para todos los terrenos no compensa su precio, sobre todo porque se conduce peor que el normal.
Si hablamos de motores, el turbo 1.0 con 100 CV consigue el mejor equilibrio entre rendimiento, ahorro de combustible y refinamiento. Lo único que nos echaría para atrás a la hora de escogerlo es lo caro que sale asegurarlo.
La caja de cambios automática de doble embrague tiene un cambio de marcha muy suave, pero el precio se eleva 1 600 € más. Nos quedaríamos con el manual, a no ser que quieras un coche con solo dos pedales o conduzcas durante mucho tiempo en tráfico lento.
¿Qué otros coches son similares al Hyundai i20?
Nos encontramos en una de las categorías más competitivas del mercado y hay segmentos B parecidos al Hyundai i20 que se venden como churros. Los grandes favoritos son el Ford Fiesta,, Renault Clio y el Volkswagen Polo.
Y eso solo es el principio, porque hay otros como el Kia Rio, Skoda Fabia y el Mazda 2 que están pisando fuerte, unos ofreciendo más espacio o una conducción más deportiva y otros centrándose en el precio y el equipamiento.
El Hyundai i20 entra en la última categoría, aunque el precio es muy elevado. Si necesitas un coche espacioso por menos presupuesto, el Dacia Sandero tiene un interior con el mismo espacio y un maletero decente por mucho menos de 8 000 €.
Los compradores que quieran más lujo en el interior, pueden encontrar otras opciones como el MINI Cooper o el Audi A1pero hay que estar al tanto de que los extras pueden aumentar el precio y ninguno de los dos destaca por su practicidad en el interior.
Si buscas eficiencia, como haría, por ejemplo, un conductor de empresa, el nuevo Peugeot 208 tiene varios motores de gasolina y diésel que consumen poco o una versión eléctrica con batería y una autonomía de más de 300 kilómetros.
También puedes modificar la altura del volante y su distancia con respecto al conductor, por lo que se adapta a todas las medidas. Es posible que tengas la sensación de que los pedales no están en línea y que están ligeramente desplazados hacia la derecha, lo que añade espacio al otro lado para reposar los pies después de trayectos largos.
Los asientos delanteros tienen mucho apoyo y buenos refuerzos laterales, pero no ofrece apoyo lumbar.
Aun así, excepto en el acabado básico, todas las versiones tienen un reposabrazos central que mitiga los dolores y calambres en viajes largos.
Hyundai se lleva el puesto de tener el coche con el habitáculo más simple. Es uno de los interiores menos llamativos de los segmento B, pero no podemos criticar la claridad de los instrumentos ni la posición lógica de los controles.
La pantalla del sistema de infoentretenimiento está integrada en el salpicadero en lugar de estar en una base vertical endeble, pero está dispuesta de manera práctica. No es muy complicado cambiar la temperatura y, aunque la palanca para abrir el capó está escondida por la zona de la rodilla derecha del conductor, está bien señalizada.
También hay que destacar el cuadro de instrumentos por la claridad del texto incluso en el modelo básico. Además, en la versión más cara, la pantalla multifunción pasa a ser una pantalla LCD a color con más información.
Calidad y acabado
Hyundai hizo todo lo posible para que el habitáculo del i20 fuera simple y tuviera un aspecto novedoso, pero patinó con el diseño. ¿Por qué le damos tanta importancia a esto? Porque es más difícil apreciar la solidez del coche con esa apariencia mundana y los materiales monótonos que tiene el habitáculo. Parece que nadie se preocupó lo suficiente como para cambiarlo.
Es verdad que tiene algunos plásticos suaves y densos que cubren la parte superior del salpicadero, pero no nos cuesta encontrarnos con superficies más ásperas y poco convenientes; sobre todo cerca de la tapa de la guantera, el freno de mano y las puertas. No hay chirridos ni espacios significativos entre los paneles, pero un Renault Clio parece superarlo en este sentido, sin olvidarnos del rey de la pista, el Volkswagen Polo.
Todos mejoran la sensación de calidad con un volante de cuero suave, excepto la versión básica Essence. Los interruptores y botones del salpicadero responden bien, incluso los indicadores son dignos de ser estudiados.
Sin embargo, lo único que llama la atención de ese manto gris es el extraño acabado plateado de los conductos de aire y de los controles del estéreo. Este coche está pidiendo a gritos un cambio en el color o la textura para que le den más vida. Algunos lujos como el sistema de climatización se añaden al elegir uno de los modelos más caros, pero sin materiales llamativos.
Sistema de infoentretenimiento
No es de extrañar que la tecnología de a bordo fuera la más puntera después de la renovación. En todos los modelos se incluye una pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas), con radio DAB y Bluetooth incluidos, salvo en el acabado Essence.
Además, es bastante fácil de usar. Tiene botones de atajo visibles a los lados que te ayudan a navegar por los distintos menús y a controlar las funciones más importantes, como el aire acondicionado.
Además, también se puede controlar la música a través del volante.
El navegador que se incorpora en el acabado de gama alta puede ser un poco lento cuando se trata de buscar la ruta más óptima o una dirección, pero viene de serie la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, así que se pueden utilizar todas las aplicaciones del dispositivo móvil en la pantalla principal; sin dudas es la forma más segura y fácil de interactuar con el dispositivo cuando se está en movimiento.
Las versiones anteriores del Hyundai i20 son menos impresionantes. Los modelos más básicos tenían una radio analógica de dos altavoces que sonaba fatal, no tenían reproductor de CD y tenías que apañártelas sin Bluetooth ni radio DAB. El acabado Tecno añadió estas características, pero solo traía una base para el dispositivo móvil para usar las aplicaciones cuando se estuviese en movimiento, en lugar de una pantalla.
Espacio y practicidad
Si necesitas espacio para unas cuantas personas, en el Hyundai i20 caben perfectamente. Es un segmento B muy espacioso y te sorprenderá lo cómodo que es incluso con cuatro pasajeros a bordo. Es más ancho que la mayoría de los rivales, por lo que nadie se va a sentir incómodo en la parte trasera.
Hay mucho espacio para la cabeza y las piernas en la fila de atrás y habrá sitio para los pies de tres ocupantes gracias a su suelo plano, aunque el asiento del medio es estrecho y no será cómodo en los viajes largos.
Nuestra única queja es que las puertas traseras no se abren mucho, por lo que el acceso es más complicado, al igual que la instalación de un asiento infantil grande; las sujeciones ISOFIX están al descubierto ya que las bases de los asientos se encuentran en el medio.
En la parte delantera, hay algunos sitios donde echar las cosas, como una amplia bandeja para el dispositivo móvil delante de la palanca de cambios, dos portavasos, almacenamientos laterales y una guantera decente.
Todas las versiones, salvo el acabado básico, tienen un reposabrazos central con un compartimento oculto para los cables del dispositivo y cosas así.
El maletero ofrece un espacio increíble para el equipaje de 326 litros. Para valer ese precio, es uno de los coches más prácticos, aunque el Renault Clio (391 l) y el Volkswagen Polo (351 l) pueden meter unas cuantas bolsas más. Aun así, el suelo de carga es tan amplio como para tumbar un cochecito de bebé en la parte trasera sin tener que abatir los asientos.
Los acabados de gama alta del Hyundai i20 incluyen suelo de carga variable que te permite elegir entre un borde del maletero menor o la máxima capacidad de carga. Si abates los asientos traseros (con una partición 60/40) y los dejas a ras del suelo, aparece un área plana que permite deslizar objetos más pesados hasta el interior. En esta disposición, pueden caber 1 042 litros de equipaje.
La dirección es lenta y torpe, por lo que no se sabe a ciencia cierta cuánto hay que girar en las curvas. Sin embargo, es lo suficientemente ligero como para facilitar su aparcamiento y, después de la renovación de 2018, parece más preciso a altas velocidades.
En la versión básica, se prioriza la comodidad a la suspensión. Los muelles son muy suaves como para ir cómodo y sin inconvenientes por una autopista sin grandes desniveles. Tiene un mayor control de la carrocería que otros coches como el Citroën C3, pero se inclina más en las curvas que un Ford Fiesta.
Sin embargo, si vamos por carreteras demasiado irregulares, la cosa se pone fea. La suspensión transmite unos golpes desagradables al habitáculo y en las carreteras más descuidadas de la ciudad, parecen aún más turbulentos e inquietos que en otros segmento B mejores.
No diríamos que sea incómodo, pero consigue que te des cuenta de lo malas que son algunas carreteras.
Se podría pensar que la elección del modelo Active, con su suspensión elevada de 22 mm, ayudaría a eliminar algunos de los problemas a bajas velocidades del Hyundai i20. De hecho, esta versión parece más rígida y se inclina un poco más que el modelo de serie, por lo que no solo ofrece una peor conducción, sino que encima es más incómoda.
Lo bueno es que el Hyundai i20 normal tiene buen agarre y transmite una sensación de estabilidad y seguridad en las curvas rápidas y lentas. Da confianza como para meterte con alegría en el coche, sabiendo que te transportará de un lugar a otro de manera tranquila y poco llamativa. Es cierto que no brilla por su modo de conducción, pero para uso diario elegiríamos un coche soso antes que uno irritante.
Motores y cajas de cambios
Hyundai ha utilizado una amplia variedad de motores para impulsar el i20, lo que refleja las tendencias cambiantes de los compradores del segmento B y de los avances tecnológicos. En un principio, la línea de gasolina se limitó a dos motores atmosféricos: un 1.2 con 75 CV o 84 CV y un 1.4 con 100 CV y caja de cambios automática opcional.
En comparación con sus rivales turboalimentados, parecen lentos y anticuados y necesitan algo más de caña para subir una cuesta o para ir al ritmo de las autopistas. Sin embargo, están bien para conducir en ciudad y son bastante eficientes. En 2016, la marca introdujo un motor turbo de tres cilindros con un rendimiento rápido y un precio más alto: el 1.0 T-GDi.
Al estar disponible con 100 CV o 120 CV, esta unidad es tan rápida como para ir con facilidad por la autopista sin consumir mucho. No tiene esa energía a bajas revoluciones y no es tan potente como, por ejemplo, el EcoBoost de Ford. Si vas a coger el Hyundai i20 para hacer viajes largos de forma habitual, esta es tu elección, pero el seguro te va a costar más caro que con el motor 1.2.
Aunque la mayoría de los motores del Hyundai i20 vienen con una caja de cambios manual de cinco velocidades, el 1.0 de gasolina con 100 CV está disponible con una caja automática de doble embrague a partir de los modelos del 2018. Cambia de marchas sin sacudidas, pero le quita algo de potencia. Aun así, ahorra mucho más combustible que la caja automática del antiguo coche con el motor 1.4.
Ahora bien, antes se vendía el Hyundai i20 con una oferta de motores diésel: un 1.1 con 75 CV y un 1.4 con 90 CV. El 1.4 era preferible gracias a su par de 240 Nm, pero era muy caro de salida.
Refinamiento y niveles de ruido
El Hyundai i20 no logra hacerte sentir que estás en un coche más grande; sin embargo, sigue siendo un vehículo silencioso para la media, sobre todo si merodeas por ciudad.
Si eliges uno de los motores de gasolina de cuatro cilindros, apenas vas a escuchar ruido a velocidad urbana. Sin embargo, debido a que ambos carecen de potencia, habrá que pisarle al acelerador de vez en cuando, y ahí es cuando el ruido se mete en el habitáculo.
El motor turbo 1.0 tiene más fuerza, pero escucharás ese traqueteo característico que te recuerda que los cilindros son impares. También envía una vibración curiosa a través de los pedales y la base del asiento.
Aparte del 1.0 T-GDi de 120 CV (que tiene una caja manual de seis velocidades), todos los demás motores utilizan una caja de cinco velocidades. La ausencia de una marcha de alta velocidad añade tensión al motor en autopista en comparación con algunos de sus rivales.
Si vas por el carril izquierdo, oirás algo de ruido de la carretera y del viento. Se puede mitigar si se levanta la voz o se sube el volumen de la música, pero sigue teniendo menos aislamiento que otros rivales.
Los ejes de los diésel conseguían una conducción muy refinada, incluso el 1.1 de tres cilindros, pero ninguno era tan suave ni silencioso como los gasolina por ciudad, que es por donde pasarás probablemente el 80 % de las veces.
Equipamiento de seguridad
Si nos basamos solo en los resultados de la prueba de choque, es normal que se coja con pinzas el historial de seguridad del Hyundai i20. En 2015, el coche recibió una calificación de cuatro estrellas (de un máximo de cinco) del organismo independiente Euro NCAP.
Aunque obtuvo buenas puntuaciones en la protección de los adultos (85 %) y de los niños (73 %), los segmento B más seguros consiguen mejores puntuaciones en ambas categorías. El Volkswagen Polo y el Renault Clio, por ejemplo, alcanzan un 96 % y cinco estrellas.
La razón porque la fecha de la prueba es importante es porque Hyundai introdujo una gama de nuevos sistemas de seguridad activa en la renovación de 2018, lo que debería ayudar a evitar accidentes.
Ese año se incluyeron un asistente de mantenimiento de carril, un monitor de alerta que avisa que debes parar a descansar, un sistema activo de luces largas y sistema de frenada automática de emergencia (AEB).
Este último es el más importante porque utiliza una cámara para escanear la carretera en busca de peatones u otros coches, te advierte si detecta una colisión inminente y reacciona rápidamente si no lo has hecho antes, activando los frenos.
El acabado Essence no incluye ninguna de estas características avanzadas. Todos los acabados, excepto los de gama alta, llevan kit antipinchazos en lugar de una rueda de repuesto minimizada, pero aun así tiene la lista estándar de equipamiento de seguridad pasiva
donde se incluyen seis airbags, sujeciones ISOFIX para asientos infantiles, control de la presión de los neumáticos, control electrónico de estabilidad y asistencia de arranque en pendiente.
Todos los acabados, salvo el Essence, tienen una cámara de visión trasera, muy útil para dar marcha atrás en espacios reducidos, pero habrá que elegir el acabado Tecno para conseguir el sensor de aparcamiento trasero, o el Style si quieres también los delanteros.
Las versiones populares de gasolina 1.2 deberían consumir unos 4,9 l/100 km en la conducción diaria. El 1.0 turbo es, supuestamente, más eficiente, pero nuestros propietarios de l/100 km reales registraron solo el 78 % de ese consumo en una conducción habitual.
Elegir la caja de cambios de doble embrague significa sacrificar litros de combustible. Aun así, no chupa tanto como el antiguo motor 1.4 con caja automática y un convertidor de torsión que consumía 6,7 l/100 km.
Antes se ofrecía el motor diésel 1.1 que consumía 3,4 l/100 km, según Hyundai. Sin embargo, ese motor era demasiado lento, por lo que nadie se sorprendió cuando desapareció de la gama en 2017.
Con un generoso tanque de combustible de 50 litros, deberías ser capaz de conducir 725 kilómetros antes de volver a rellenar el Hyundai i20.
Por suerte, solo hay que aumentar unos 500 € el presupuesto para poder elegir algún modelo de gasolina 1.2 con menos kilómetros y el acabado. Si es posible, evita los modelos con el acabado básico Essence.
Si quieres uno con nuestro motor favorito 1.0 T-GDi turbo gasolina, tendrás que pagar entre 8 000 € y 9 000 €. Eso debería bastar para llegar a un modelo de 2016 con todas las revisiones hechas. Los precios del crossover Hyundai i20 Active son unos pocos cientos de euros más altos.
El Hyundai i20 se reemplazará en 2020, por lo que los distribuidores deben estar deshaciéndose del stock del modelo, así que prueba a ver si consigues un descuento por comprar uno nuevo, sobre todo en los modelos de kilómetro 0 con niveles de acabado más caros.
Niveles de acabado y equipamiento de serie
Antes de la renovación de 2018, Hyundai ofrecía el i20 con acabados muy básicos, típicos de los tristes coches de alquiler.
Si vas a ir a por uno más antiguo, evita el acabado Essence y ve, como mínimo, a por uno con el Tecno, ya que trae llantas de aleación, control de velocidad de crucero, cuatro elevalunas eléctricos y sensor de aparcamiento trasero; es decir, lo mínimo que cabría esperar.
Hyundai subió el nivel con la renovación del i20. Todos los modelos, excepto el Essence, tienen 17,8 cm (7 pulgadas), conectividad de los dispositivos móviles con Apple CarPlay y Android Auto de serie, aire acondicionado, radio DAB y Bluetooth.
Son buenas noticias porque Hyundai no ofrece ningún tipo de extra opcional. Lo único que se puede añadir es la pintura metálica.
Aun así, recomendaríamos el acabado Tecno, ya que añade volante de cuero, control de velocidad de crucero y algunos equipamientos de seguridad importantes (véase la sección anterior) que ayudarán a prevenir accidentes a baja velocidad.
La versión Style cuenta con un sistema de navegación integrado.