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Suzuki Jimny Opiniones

1 / 10

heycar opiniones

Año de lanzamiento
2019
Carrocería
SUV
Combustible
Gasolina

Escrito por, heycar

5/ 10
heycar opiniones
"Sucio (en el buen sentido)"
Ventajas
  • Pequeño y característico 4x4
  • Muy capaz en off road
  • Costes de mantenimiento bajos
Inconvenientes
  • Ahora estrictamente un biplaza
  • Pagarás una prima por uno
  • No es muy cómodo en carretera

Veredicto general

“El Suzuki Jimny es un coche en el que gastaríamos nuestro propio dinero, pero es difícil recomendarles a otros que hagan lo mismo. Tiene un carácter inmenso, con un aspecto bonito y una experiencia de conducción que se puede comparar con la de un Land Rover clásico. Sin embargo, a la mayoría de la gente le parecerá muy defectuoso, con un motor sibilante y un manejo perezoso, aunque con un maletero amplio”.

Es imposible no amar el Suzuki Jimny. Es un coche lleno de fallos. Aunque haya suficiente espacio para tu equipaje, no cabrá tu familia en él, y la experiencia de conducción es más parecida a la de un coche clásico que a la de uno lanzado en 2019. Se trata de un todoterreno de la vieja escuela, basado en un chasis de escalera que le permite desplazarse por la carretera con la precisión de un ganso.

Piensa en él como un mini Land Rover Defender o un Mercedes-Benz Clase G. A diferencia de estos dos, es asequible, pero no tendrá asientos traseros disponibles. Esto se debe a que Suzuki en 2021 tuvo que homologarlo como “comercial ligero”, sacando sus asientos traseros, con el fin de mantener bajas sus emisiones medias de CO2.

Las listas de espera son largas y el Jimny cuenta con un gran grupo de seguidores comprometidos dispuestos a pagar mucho más de lo normal por una unidad casi nueva. Aun así, si te apetece saltarte la cola, tienes muchos disponibles, y te será fácil recuperar la mayor parte del dinero cuando te hayas hartado de él dentro de seis meses.

La gama es bastante limitada. Al principio se ofrecía en los acabados JX, JLX o Mode3, aunque posteriormente se dejaron de admitir pedidos por no poder cumplir las normativas para 2021. El equipamiento de serie era un poco peculiar. Tenía asientos en plástico reforzado para soportar rozaduras o un sistema multimedia de siete pulgadas y caja reductora, pero cosas realmente útiles como los sensores de marcha atrás ni siquiera estaban disponibles como opción.

Además, solo había un motor, un 1.5 gasolina que rinde unos humildes 101 CV y que va emparejado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Es tan poco potente como parece, no tiene ni un turbocompresor que le ayude a incorporarse a una autopista.

Tampoco es que vayas a conducir mucho por autopista con el Jimny. Conducirlo es nefasto, te puede dar la risa. Eso si te hace gracia encontrar un coche que se balancee en su carril y dé bandazos de lado a lado. Es mejor en ciudad que en carretera, aunque hay que estar preparado para trabajar con la dirección, ya que el volante necesita muchos giros.

Con reductora, tracción en las cuatro ruedas seleccionable y control de descenso de pendientes, el Jimny es un todoterreno bastante logrado. Es muy útil, ya que se puede cargar lo suficiente como para aventurarse fuera de la carretera (aunque para los ganaderos, una camioneta es mucho más útil), pero no va a arrastrar un remolque por el campo.

El interior es tan lujoso como un refugio de montaña. Hay un montón de plásticos duros con pinta de durar más que Matusalén. Por su parte, los asientos son bastante básicos. Y bastante estrechos, también. Los adultos irán bien en la parte delantera, pero no habrá lugar para los niños en la parte trasera. Por eso, sin los asientos traseros, habrá un buen espacio en el maletero para cargar más que una bolsa de la compra.

Si estás buscando la versión anterior, necesitas nuestra Suzuki Jimny (1998-2019) opiniones.

¿El Suzuki Jimny es adecuado para ti?

Es fácil dejarse seducir por la apariencia atractiva del Jimny y, a primera vista, puede que no ofrezca una mala relación calidad-precio (desde luego, comparado con todoterrenos más grandes como el Land Rover Defender). Pero se necesita sentido del humor y niveles enormes de compromiso para conducir un Jimny todos los días, especialmente si se planea recorrer largas distancias.

Si aventurarse en la naturaleza de forma extrema no entra en los planes, para la mayoría de los compradores un SUV más convencional como el Suzuki Vitara será mucho más útil que el Jimny. Se conduce mejor, es más barato y no habrá que dejar a los hijos en casa.

Como punto positivo, si te apetece un Jimny, Suzuki no está limitando el número de unidades vendidas en España, pero tendrás que conformarte con uno de segunda mano si necesitas más de dos plazas.

¿Cuál es el mejor modelo/motor del Suzuki Jimny?

La elección de motor es fácil, ya que solo hay uno: el 1.5 de gasolina. La elección de caja de cambios también lo es, porque se vendió principalmente con caja manual, y algunas unidades con caja automática solo bajo demanda. Además, la antigua caja de cambios automática de cuatro velocidades con convertidor de par no estaba precisamente muy desarrollada.

Hay cuatro niveles de acabado para elegir en el mercado de segunda mano. Las versiones son JX 4x4, JLX 4x4, JLX 4x4 Aut. y Mode3 4x4. Todas ellas equipadas con sistema de audio mp3 con puerto USB, aunque la mayoría optará por el Mode3. Eso sí, vas a tener que depender de los mapas tradicionales (o de un TomTom pegado al parabrisas).

¿Qué otros coches son similares al Suzuki Jimny?

No hay nada como el Suzuki Jimny. En cierto modo, es una versión reducida de los robustos todoterrenos como el Land Rover DefenderMercedes-Benz G-Class y Jeep Wrangler. También se puede comparar con pequeños SUV como el Suzuki Vitara y Honda HR-V. Estos se conducen mejor y son más cómodos, pero no tienen tanto carácter. Si quieres un SUV pequeño que priorice la funcionalidad sobre el estilo, también deberías mirar el Dacia Duster.

“El habitáculo es funcional. Puedes manejar todos los botones, interruptores y palancas con guantes, y los pedales están lo suficientemente separados para que puedas conducir con botas o incluso katiuskas”.

Es un habitáculo funcional. Puedes manejar todos los botones, interruptores y palancas con guantes, y los pedales están lo suficientemente separados para que puedas conducir con botas o incluso katiuskas.

La mayoría de los conductores podrán encontrar una posición de asiento que se adapte bien. El asiento está bastante alto y, tirando de una palanca debajo, se puede deslizar hacia delante y hacia atrás. El volante puede moverse hacia arriba o hacia abajo, pero no se puede ajustar en profundidad. Esto podría ser un problema para quien tenga brazos largos y piernas cortas.

Los asientos en sí no son precisamente acogedores. Son bastante firmes, con una base plana y pocos refuerzos laterales para impedir que te muevas en las curvas. Obviamente, no hay soporte lumbar ajustable, y es posible que sientas algunas molestias después de un viaje largo. Por otra parte, los asientos calefactables de la versión de gama alta son sin duda un buen accesorio.

Los diales de estilo antiguo detrás del volante son fáciles de leer (aunque ¿era tan difícil que la velocidad se mostrara en incrementos de 10 km/h?), y todo el conjunto de interruptores está más o menos donde se espera que esté. La excepción son los botones de los elevalunas eléctricos, que están junto a la palanca de cambios. Enseguida se acostumbra uno.

Calidad y acabado

Si piensas pasar por zonas de polvo y lodo el fin de semana, pero necesitas un coche con aspecto presentable el lunes por la mañana, las superficies enmoquetadas y los revestimientos interiores acolchados se volverán un fastidio más que otra cosa. El habitáculo del Jimny es funcional, pero poco más.

Hay plásticos duros en el salpicadero y en los embellecedores de las puertas que, en lugar de tener un aspecto bonito, están diseñados para resistir el duro desgaste y a la vez ser fáciles de limpiar.

En la parte trasera encontrarás mucha chapa a la vista acabada en el mismo color que el exterior del Jimny. Si pasas las manos por el habitáculo, pronto te encontrarás con cabezas de tornillos expuestas y bordes duros.

Pero no todo es tan desolador. El volante tapizado en cuero (en las versiones de gama alta) tiene un aspecto y un tacto muy sofisticado, al igual que la palanca de cambios. También hay unos bonitos detalles cromados en el interior, que aportan un toque de estilo pequeño, pero muy necesario.

Sistema de infoentretenimiento

El sistema de infoentretenimiento es probablemente la función más atractiva de la versión de gama alta. Es un sistema de 17,8 cm (7 pulgadas) que hace su trabajo sin problema. No tiene unos gráficos profesionales ni respuestas rápidas, pero sí viene con Apple CarPlay y Android Auto. De este modo, puedes conectar tu dispositivo móvil y proyectar aplicaciones como Google Maps en la pantalla del coche. Es útil ya que el sistema de navegación de serie de Suzuki es un poco flojo, la verdad.

La pantalla está colocada en lo alto del salpicadero, lo que es estupendo para echarle un vistazo mientras se conduce. De todos modos, agradeceríamos algunos botones físicos de acceso directo en lugar de depender de la pantalla táctil de respuesta lenta, lo que puede resultar irritante en movimiento, especialmente en un coche que se mueve tanto como el Jimny. Al menos se pueden hacer cosas como ajustar el volumen o cambiar de pista con el volante.

En lugar de la pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas), la versión básica tiene una gran placa de plástico. En el centro hay un reproductor de CD anticuado rodeado de botones. No está mal del todo, ya que nos gusta poder utilizar los antiguos botones para cambiar de emisora de radio, pero dependerás de los desfasados mapas del navegador. El Bluetooth viene de serie, al igual que la radio DAB.

Espacio y practicidad

Este coche no juega con las ilusiones ópticas: el Jimny es pequeño en el exterior y aún más pequeño en el interior.

La parte delantera es correcta. Hay mucho espacio para la cabeza pero, debido a las estrechas dimensiones del Jimny, te estarás dando constantemente con el brazo contra el panel de la puerta (bastante dura).

Los espacios de almacenamiento laterales son casi inútiles, aunque los aventureros de fin de semana podrán llevar en ellos un mapa plegado. Hay dos portavasos entre los asientos delanteros, pero su incómoda colocación hace casi imposible coger un vaso de café sin derramarlo por todas partes.

Para acceder a la parte trasera del Jimny hay que utilizar la tercera puerta posterior incluida en la configuración de su carrocería. Sin embargo, al eliminar los asientos traseros, se consigue una amplia zona de carga en la parte posterior. Las grandes lunas y los finos pilares consiguen que no parezca demasiado claustrofóbico.

El limitado espacio para las piernas en la parte trasera de un Jimny ya no será un problema. Es estrictamente un coche de dos plazas, no hay intención de meter a nadie más en la parte trasera. Y debido a que no hay asientos disponibles en la parte trasera tampoco se puede colocar una silla infantil atrás.

Dada la ausencia de asientos traseros, el maletero del Jimny es descomunal. Oficialmente, puede transportar 863 litros de equipaje, es decir, tres veces más que la capacidad del Kia Picanto. No será necesario abatir los asientos traseros para utilizar el Jimny como biplaza, porque esa es su nueva configuración de serie.

Al desaparecer los asientos traseros, dispone de un suelo de maletero plano. Queda así un maletero cuadrado muy útil, que ya no habrá que proteger con un revestimiento de goma ni ningún otro accesorio. Sin los asientos traseros, el maletero es enorme, aunque el coche como tal no lo sea.

El acceso al maletero es bastante fácil a través del portón con bisagras laterales, aunque podría ser complicado abrirlo si se aparca cerca de otros vehículos. O de una pared.

“Aunque lo lógico es esperar que el Jimny se sienta en su salsa por el campo, en realidad es sorprendentemente divertido en ciudad. La visibilidad hacia delante es excelente, gracias a las lunas relativamente grandes y a los finos pilares del parabrisas. Los asientos son altos y, gracias a la forma angular del Jimny, se pueden ver fácilmente las cuatro esquinas del coche”.

Aunque lo lógico es esperar que el Jimny se sienta en su salsa por el campo, en realidad es sorprendentemente divertido en ciudad. La visibilidad hacia delante es excelente, gracias a las lunas relativamente grandes y a los finos pilares del parabrisas. Los asientos son altos y, gracias a la forma angular del Jimny, se pueden ver fácilmente las cuatro esquinas del coche.

No se puede ver tan bien hacia atrás (especialmente si llevas muy cargado el maletero), y el Jimny no se vende con sensores de aparcamiento o cámara de visión trasera. Eso es un poco molesto.

Aun así, cabe en las plazas de aparcamiento con facilidad y no tendrás que preocuparte al desplazarte por un aparcamiento de varias plantas. Sin embargo, tendrás que acostumbrarte a mover mucho los brazos, no porque sea un buen coche donde bailar la Macarena (no lo es), sino porque la dirección es bastante lenta y hay que dar muchas vueltas de volante.

Fuera de la ciudad, se balanceará un poco a altas velocidades, y serán necesarios muchos toques de volante para mantenerlo en línea recta. En días ventosos se notará más, y se volverá agotador en viajes largos. Al llegar a una curva, se inclinará como un auténtico 4x4 de la vieja escuela (que es exactamente lo que es). Te resultará un poco sorprendente si estás acostumbrado a los SUV de estilo más utilitario como el Suzuki Vitara.

La dirección no parece tener un vínculo directo con las ruedas delanteras, y la falta de agarre es sorprendente a pesar de su sistema de tracción en las cuatro ruedas. Eso es porque, la mayor parte del tiempo, es en realidad un coche de tracción trasera. Hay que accionar una palanca cerca del freno de mano para activar la tracción en las cuatro ruedas.

La misma palanca puede utilizarse para seleccionar la reductora. Esto le da mucho más control a velocidades bajas, lo cual es ideal para abordar obstáculos fuera de la carretera. Aunque muy pocos compradores de 4x4 se aventuran realmente fuera de la carretera, es donde el Jimny se siente más a gusto.

Ya sea bajando una colina empinada (trae de serie Control de descenso de pendientes) o enfrentándose a una pendiente lateral que fuerce los ejes, el Jimny trabajará con ligereza en condiciones difíciles. Si de verdad te quieres aventurar en la naturaleza, la mayor distancia al suelo de un Land Rover Defender y su potente motor diésel pueden resultar útiles, pero el Jimny aguanta más que bien.

Motores y cajas de cambios

Solo hay un motor disponible en el Suzuki Jimny: un 1.5 gasolina de cuatro cilindros. Solo tiene 101 CV, y Suzuki ni siquiera se molesta en indicar el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h. Se toma su tiempo, eso seguro. Cómo nos gustaría que Suzuki hubiera ofrecido el Jimny con su motor BoosterJet turboalimentado.

La caja de cambios manual también tiene relaciones muy cortas. Eso significa que llegarás a quinta a unos 60 km/h, y no hay una sexta marcha. A 100 km/h, el motor irá a unas 3 000 rpm y no te apetecerá ir más rápido.

Buscar uno con caja de cambios automática es inútil. Por el momento no se sabe si habrá otra configuración aparte de la caja manual de cinco velocidades.

Así pues, nos tenemos que quedar con la transmisión manual. No vas a engañar a nadie haciéndole creer que has comprado un coche de lujo dejando que cambie de marcha por ti. El cambio de marchas es muy preciso y tendrás que cambiar mucho de marcha para mantener el impulso, pero al menos el pedal de embrague es suficientemente ligero.

Refinamiento y niveles de ruido

Si has leído hasta aquí, probablemente ya habrás deducido que el Jimny no es una opción refinada. Sus dimensiones voluminosas se traducen en bastante ruido de viento, y parece que Suzuki no ha gastado un céntimo en aislamiento acústico para absorberlo.

También mete una cantidad considerable de ruido de rodadura, y el motor tiene que trabajar muy duro para avanzar algo, por lo que su conducción no es relajada. En conjunto, probablemente no haya en venta hoy en día un coche moderno menos refinado.

De todas formas, tiene su encanto. Seguramente subas el volumen de la radio para ahogar el ruido de fondo, y un largo viaje te dejará exhausto, pero a algunas personas les gusta eso. Hay gente que tiene coches clásicos porque disfruta de la experiencia de conducirlos.

Equipamiento de seguridad

Te sorprenderán algunas de las ingeniosas funciones de asistencia a la seguridad que ofrece el Jimny. Viene con el sistema de asistencia a la frenada con doble sensor de Suzuki, que controla la carretera por delante y alerta al conductor si detecta una posible colisión con el vehículo que le precede o con un peatón. Si no respondes a tiempo, activará los frenos para reducir, o incluso aumentará la fuerza de frenado aunque pises el pedal.

El sistema de alerta de cambio involuntario de carril te avisará si empiezas a desviarte de tu carril en la autopista, y el control de estabilidad en pendiente hace que retroceder en una complicada arrancada en pendiente sea cosa del pasado.

A pesar de estas características, el Jimny obtuvo una decepcionante puntuación de tres estrellas sobre cinco cuando fue sometido a las pruebas de choque de Euro NCAP en 2018. Solo obtuvo un 50 % en la asistencia a la seguridad, y los probadores criticaron la falta de una función de asistencia para mantenerse en el carril (la alerta de cambio de carril avisa al conductor en lugar de llevar la dirección hacia el carril correcto).

También señalaron que el sistema de frenado de emergencia autónomo solo podía funcionar con luz diurna y no podía reaccionar ante usuarios de la carretera que se movieran más rápido, como ciclistas. Esto contribuyó a que el Jimny obtuviera una puntuación del 52 % en la protección de usuarios vulnerables de la carretera.

La versión de 2019 obtuvo una puntuación del 84 % en la protección de ocupantes infantiles. Con la eliminación de los asientos en el mercado español, los usuarios ya no se podrán beneficiar de ella. Aunque el airbag del pasajero delantero puede desactivarse para permitir la colocación de un asiento infantil orientado hacia atrás. Al no disponer de asientos en la parte trasera, no cuenta con puntos de anclaje ISOFIX para asientos infantiles.

El NCAP le otorgó al Jimny una calificación del 73 % para los ocupantes adultos, afirmando que no había suficiente presión en el airbag del conductor como para evitar que “tocara fondo” y que la cabeza no entrara en contacto con el volante. También señaló que el habitáculo del Jimny se deformó mucho en algunas pruebas.

“A pesar de sus pequeñas dimensiones y su diminuto motor 1.5 de gasolina, el Jimny no es una opción especialmente austera. En las pruebas oficiales de ahorro de combustible WLTP, arrojó una cifra de consumo combinado de 7,9 l/100 km. Si hubiera una versión con transmisión automática, el consumo aumentaría a 8,8 l/100 km”.

A pesar de sus pequeñas dimensiones y su diminuto motor 1.5 de gasolina, el Jimny no es una opción especialmente austera. En las pruebas oficiales de ahorro de combustible WLTP, arrojó una cifra de consumo combinado de 7,9 l/100 km. Si hubiera una versión con transmisión automática, el consumo aumentaría a 8,8 l/100 km.

Aun así, los motores Suzuki suelen conseguir un consumo bastante cercano al anunciado en el mundo real. Deberías rondar los 9,4 l/100 km con bastante facilidad. Las marchas cortas y la falta de una sexta en la transmisión manual hacen que la conducción en autopista a alta velocidad no ayude a ahorrar.

Además de tener un motor pequeño, el Jimny tiene un depósito de combustible bastante reducido, de 40 litros. No cuentes con recorrer mucho más de 400 kilómetros entre repostajes, lo que supondrá un fastidio si vives en un área rural o planeas recorrer largas distancias.

“El Suzuki Jimny es un coche muy demandado, por lo que alcanza un precio muy alto en el mercado de segunda mano. La ventaja de esto es que seguramente seguirá valiendo bastante cuando vayas a venderlo”.

El Suzuki Jimny es un coche muy demandado, por lo que alcanza un precio muy alto en el mercado de segunda mano. La ventaja de esto es que seguramente seguirá valiendo bastante cuando vayas a venderlo.

Cuando se abrieron los pedidos del Jimny por primera vez en noviembre de 2018, la versión básica empezaba en 17 000 € y la de gama alta en 20 820 €. Así que si piensas adquirir uno de gama alta, ese será tu precio de partida.

Hoy en día, es poco probable que un Jimny básico con poco uso cueste mucho más de unos 25 500 €. Una versión de gama alta de un año de antigüedad te costará más de 26 000 €. Las versiones kilómetro cero que se venden en Francia y Alemania comienzan en 20 500 €.

Niveles de acabado y equipamiento de serie

Inicialmente se vendieron tres versiones de Suzuki Jimny en España: JX, JLX y Mode3. La mayoría de los Jimny de segunda mano tendrán el acabado JX y JLX.

El JLX es bastante chulo, tiene un aspecto robusto. Destacan las llantas de acero negro de 38 cm (15 pulgadas), el reproductor de CD con conectividad Bluetooth (moderno…) y el aire acondicionado.

El JLX y el MODE 3 añaden algunas funciones interesantes, como asientos delanteros calefactables y el sistema de navegación con Apple CarPlay y Android Auto. El MODE 3 incorpora volante revestido de cuero y climatizador. Los faros delanteros con tecnología LED tienen un diseño que casa con el coche, al igual que las lunas traseras tintadas, los tiradores del color de la carrocería y las llantas de aleación de 38 cm (15 pulgadas).

Modelos Populares

Suzuki JimnySuzuki Vitara
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