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Mercedes-Benz CLS Opiniones

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heycar opiniones

Año de lanzamiento
2018
Carrocería
Lujo
Combustible
Gasolina, Diesel

Escrito por, heycar

8/ 10
heycar opiniones
“Sofisticado sedán curvilíneo con silueta coupé”
Ventajas
  • Conducción sedosa
  • Motores silenciosos
  • La velocidad de los modelos AMG
Inconvenientes
  • Maletero por debajo de sus rivales
  • Poca altura del techo trasero
  • Coste de las versiones más altas

Veredicto general

“Cuando el modelo original llegó en 2004 fue todo un pionero. Pero ahora, en su tercera generación, Mercedes-Benz CLS se enfrenta a mucha competencia para granjearse tu atención, tanto por parte de sus rivales clásicos como de otros nuevos”.

Hoy, si se quiere algo más estiloso que el clásico sedán cinco puertas, se puede optar por el Audi A7 o el BMW Serie 6 Gran Turismo. También se puede elegir al Maserati Ghibli o el Jaguar XF. ¿El CLS de 2018 sigue teniendo lo que hay que tener?

En cuanto a la estética, posiblemente no sea tan diferente como el original, pero sigue siendo un diseño atractivo. Los ingenieros de Stuttgart han dejado las diferencias suficientes entre el CLS y el Clase E —con el que comparte muchos de los componentes mecánicos— como para que sean dos modelos independientes. En el interior no ocurre lo mismo, pues son mucho más homogéneos en la marca de la estrella, y recuerda al de las Clases E y S.

El acabado es excelente, como era de prever, y hay mucho más espacio de lo que había antes. Ahora hay tres asientos en la parte de atrás, en vez de dos, son muy cómodos y cuentan con la distancia suficiente para las piernas. Sin embargo, los más altos van a encontrar el techo trasero bastante bajo y la silueta coupé significa, además, sacrificar espacio de maletero frente al Clase E.

Lo que destaca del CLS es la conducción. Es increíblemente controlada, lo que lo hace más cómodo a la hora de viajar que un A7 o un Serie 6 GT. Además, esto no significa que el trazado en curvas se resienta y este modelo es muy capaz en zonas reviradas, incluso más que el susodicho BMW. La única decepción es que el interior no es tan silencioso como esperábamos.

La mayoría de modelos son los 300d y 400d, que equipan el mismo motor diésel de 3.0 litros, aunque entregan diferentes potencias. El último, de hecho, con sus 500 Nm de par es más que suficiente para casi cualquier comprador. Si no recorres la distancia suficiente para que el gasóleo sea lo idóneo, el modelo base de gasolina CLS 350 tiene un órgano turbo de 2.0 litros.

Si quieres más empuje, existe el CLS 450 con un motor turbo de 3.0 litros de seis cilindros. Y por encima de este, ya comienza la gama AMG, con el CLS 53, que entrega 435 CV y alcanza los 100 km/h en 4,5 segundos.

Como una alternativa al típico sedán, el CLS tiene mucho atractivo. No es tan grande como un Clase S, y se siente más especial que un Clase E. Nos gusta mucho cómo combina la conducción cómoda con su manejo, y la caja automática 9G-Tronic funciona muy bien, especialmente comparada con la S Tronic del Audi A7. Si estás buscando una berlina premium con líneas coupé, este es el que hay que elegir.

El Mercedes CLS fue el pionero en el mercado de sedanes de cuatro puertas con silueta coupé y ha conseguido muchos conversos desde su lanzamiento en 2004. La tercera generación quizás parezca un poco más descafeinada que la original en cuanto a estética, pero se debe más a la familiaridad a la que nos acostumbraron sus antecesores. Como ellos, sigue siendo un coche bonito y llamativo.

El último CLS, además, es una propuesta mucho más cómoda, gracias al mayor espacio interior comparado con su predecesor: en la parte trasera caben tres, y en el maletero cabe más. Además, el CLS recorre los caminos peor asfaltados con mucho más aplomo que cualquiera de sus rivales.

Todo esto hace que el CLS se sienta muy especial desde el momento en que lo ves, lo arrancas, lo conduces e incluso después de que lo hayas aparcado. Es un vehículo que trae consigo una sensación de orgullo de poseer, también porque es más difícil de ver que un Clase E.a lujosa y toda la practicidad posible para que no haya que hacer concesiones.  

Si solo se recorren relativamente pocos kilómetros al año, los modelos de gasolina son geniales. Los amantes de los coches rápidos soñarán con el CLS 53 AMG, gracias a su copiosa entrega de poder y su velocidad prodigiosa; pero la mayoría se sentirá a gusto con los diésel.

Sí, el 400d es más potente, pero nos decantamos por el 300d, ya que hace que el CLS sea lo bastante rápido para la mayoría de situaciones y mantenga unos excelentes consumos. El motor de cuatro cilindros quizás no sea lo más agradable al oído en aceleración total, pero es refinado en todo momento y trabaja bien junto con la transmisión automática de 9 velocidades.

En cuanto a acabados, creemos que la mejor es la AMG Line junto con algunas opciones adicionales de la (¡larga!) lista disponible, en vez de optar por la más cara AMG Line Premium Plus, que viene con techo solar y otros añadidos.

Los rivales más obvios para el CLS son otros coupés de cuatro puertas: el Audi A7 y el BMW Serie 6 GT. El Audi está construido sólidamente, tiene una buena variedad de motores y una conducción divertida, pero no es tan deportivo como el Mercedes, ni tan cómodo sobre baches.

El BMW, aunque sea sorprendente, es incluso menos deportivo que el CLS y está más orientado al confort. En contrapartida, es más práctico y cuenta, como el Audi, con una apertura de maletero más similar a un compacto que a un sedán clásico.

El precio de un Mercedes-Benz CLS de segunda mano puede variar dependiendo de varios factores como el año, el modelo, el estado general, la ubicación, la historia de mantenimiento, entre otros.

En heycar podrás encontrar estos modelo desde los 30.000 euros hasta los 80.000 euros. Su precio dependerá, como ya lo mencionamos antes, del año, el modelo y de los kilómetros recorridos principalmente.

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