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Citroën C4 Opiniones

1 / 10

heycar opiniones

Año de lanzamiento
2014
Carrocería
Compacto
Combustible
Gasolina, Diésel

Escrito por, heycar

6/ 10
heycar opiniones
“Un compacto llamativo, pero deficiente”
Ventajas
  • El diseño llamativo da margen para la personalización
  • Motores diésel austeros
  • Precio competitivo
Inconvenientes
  • No es el maletero más grande ni práctico 
  • La pantalla táctil es incómoda
  • Las lunetas traseras que se abren para afuera no están pensadas para los niños

Veredicto general

"El Citroën C4 Cactus es un hatchback para familias poco convencional con mucho carácter y estilo, pero no la suficiente fuerza como para ser totalmente versátil. La discutible calidad del habitáculo, junto con una suspensión demasiado suave y una dinámica de conducción irregular hacen que sea difícil recomendarlo entre tantos rivales que son mejores".

El Citroën C4 Cactus fue el intento de la marca francesa de aprovechar la creciente popularidad de los crossover. Pero a diferencia de muchos SUV pequeños, este coche desafiaba los espacios estrechos. Era un coche para la familia elegante y a la vez barato, espacioso y muy ligero. Se centraba en la comodidad del interior y en un diseño fresco por encima de todo.

También fue un pequeño fracaso en ventas, a pesar de todo el bombo que se le dio. El aspecto extravagante y las combinaciones de colores vivos impactaron mucho, y no tenía esa posición de conducción alta que los compradores buscaban.

Si avanzamos hasta el 2018, y Citroën le da otra oportunidad al Citroën C4 Cactus, esta vez como un hatchback para familias distintivo. De entrada, es cierto que no destaca tanto. Este Citroën C4 Cactus tiene colores menos llamativos, y no tiene barras portacargas en el techo ni los paneles protectores “Airbump” en las puertas. Todavía es algo raro, pero por lo menos ya no es una nave espacial de color lima. 

Citroën también duplicó la comodidad con una nueva configuración de la suspensión y asientos muy mullidos. Es uno de los asientos más cómodos del mercado, siempre que te acostumbres a esa posición tan inusual de conducción. Los asientos tienen un diseño innovador y son muy mullidos gracias a que incorporan una espuma de poliuretano que se amolda a nuestra fisionomía.

El espacio para los pasajeros es decente y el habitáculo tiene algunos detalles elegantes y acabados de calidad, además de un diseño sencillo y moderno. Sin embargo, lo que conseguimos por un lado, lo perdemos por otro. Encontramos materiales baratos en algunos sitios y rarezas, como la luneta trasera que se abre hacia fuera.

Se estrenó con los mismos acabados que podemos encontrar hoy en día: Live, Feel, Shine y Business.

A pesar de la cantidad de equipamiento que trae, el Citroën C4 Cactus es muy ligero para ser un coche para la familia de cinco asientos, lo que se traduce en un significativo ahorro del consumo de combustible. El motor diésel más eficiente llega hasta 3,9 l/100 km. Incluso el motor turbo 1.2 de gasolina más rápido consume 5 l/100 km de forma oficial, y eso con la caja de cambios automática de serie.

Para nosotros, sin embargo, el 1.2 gasolina con una caja manual de seis velocidades es lo que mejor se ajusta al Citroën C4 Cactus. Puede que sea pequeño, pero parece más rápido que el de 110 CV, con un empuje decente y un sólido refinamiento. Parece que se conduce con más suavidad que con la anterior caja de cambios manual de cinco velocidades, pero la dirección está un paso por detrás de la mayoría de sus rivales.

La suspensión blanda hace que el Citroën C4 Cactus vaya tranquilo a baja velocidad y que se deslice sobre los badenes sin molestar a los pasajeros. Lo malo viene cuando hay que coger una curva muy cerrada debido al poco control que tiene sobre el cuerpo. La dirección es ligera pero demasiado remota. Además, el agarre brusco de los frenos y la imprecisión al cambiar de marcha hacen que para conducir con suavidad se necesite mucha concentración.

Cuando se combinan estas deficiencias dinámicas con un maletero más pequeño de la cuenta, un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil incómodo y una clasificación de seguridad de solo cuatro estrellas, los aspectos negativos empiezan a superar a los positivos. Citroën intentó romper las reglas de estilo con el Citroën C4 Cactus, pero está destinado a seguir siendo un coche del montón.

¿El Citroën C4 Cactus es adecuado para ti?

El Citroën C4 Cactus es un coche diferente para gente diferente. La primera versión era una declaración de estilo atrevida que venía en colores extravagantes, llamaba la atención allá por donde iba y competía con crossover compactos.

El modelo actual (con un diseño más relajado) se presenta como un rival para los hatchback familiares más monótonos que parecen tan clásicos como un sombrero de copa, por lo que el Citroën sigue siendo una alternativa interesante y estrafalaria.

Si quieres que no cueste tanto mantener tu coche para la familia, que sea cómodo y que tenga un precio asequible (sin tirar la casa por la ventana), el Citroën C4 Cactus está hecho a tu medida, pero con salvedades.

Sobre todo por cómo se conduce. Tiene una dirección ligera que transmite una sensación artificial y de desconexión con las ruedas, frenos bruscos y una caja de cambios que tampoco es muy precisa. Su suspensión tan suave tampoco será del gusto de todos.

¿Cuál es el mejor modelo/motor de Citroën C4 Cactus?

Si quieres un diseño llamativo y que no se parezca a nada de lo que hay en la carretera, el Citroën C4 Cactus original será difícil de superar. Es peculiar (no aburrido), aunque es extraño que los “Airbump” no tengan fama de ser duraderos.

Sin embargo, una vez que pasas de la estética, el modelo actualizado de 2018 es un coche mucho mejor y con muchos de los errores anteriores bastante mejorados. Los asientos son más cómodos, es más silencioso y tiene una caja de cambios mejor.

Nos gusta la cantidad de equipamiento que trae el acabado Shine, pero te ahorrarás un montón de dinero si consigues un modelo de segunda mano Feel, que trae todo lo necesario para el día a día, como aire acondicionado, control de velocidad de crucero y radio DAB.

En cuanto a los motores, nosotros evitaríamos el motor a gasolina de entrada de gama PureTech de 82 CV, a menos que estés desesperado por un seguro barato. Es demasiado lento para seguir el ritmo del tráfico fuera la ciudad y las versiones turboalimentadas de este motor son mucho más flexibles y entretenidas a la hora de conducir, además de ofrecer un ahorro de combustible mejor. Nosotros recomendaríamos el coche con 110 CV.

¿Qué otros coches son similares al Citroën C4 Cactus?

Podríamos ser poco serios y decir que no hay nada parecido, pero esto ya no es así. Tiene el estilo y las opciones de personalización para atraer a los compradores de crossover, pero se conduce peor que la mayoría de los SUV compactos y no tiene tanta capacidad para el equipaje como el Renault CapturPeugeot 2008 o el SEAT Arona.

Aunque echamos de menos las barras portacargas curvadas, tenemos que decir que el último modelo es más moderado para competir con los hatchbacks familiares convencionales, pero seguirá llamando la atención en un aparcamiento repleto de Opel Astras,Volkswagen Golf y Skoda Octavias.

Aunque son menos interesantes, todos esos modelos tienen menos problemas que el Citroën.

De segunda mano, el Kia Soul  se acerca mucho a las prestaciones del Citroën C4 Cactus, con un aspecto interesante, un habitáculo espacioso y gran cantidad de equipamiento de serie. No tiene esa suspensión tan suave, pero el habitáculo parece más resistente y, si lo adquieres nuevo, viene con una garantía de siete años que puedes transferir a múltiples propietarios para una tranquilidad total.

"Al igual que su llamativo estilo exterior, la posición inusual de conducción en el Citroën C4 Cactus no le gustará a todo el mundo. Los elementos que se pueden ajustar de serie son la altura y distancia del volante, el asiento del conductor y el soporte lumbar".

Sin embargo, la base baja de los asientos suaves y blandos está inclinada hacia arriba, lo que te obliga a elevar las piernas y hace que te hundas en vez de estar derecho. Esto causará problemas a los conductores más altos, cuyas rodillas pueden entorpecer el giro del volante, así que échale un ojo antes de comprarlo.

El Citroën no cambió muchas cosas del interior del Citroën C4 Cactus en la renovación. Tiene un habitáculo de diseño moderno con muchos toques agradables entre los que se encuentra la guantera con forma de “cofre del tesoro” integrada en la parte superior del salpicadero, tiradores de cuero en las puertas y una pantalla táctil integrada de 17,8 cm (7 pulgadas) que controla todas las funciones principales.

Es tan minimalista que encontrarás más botones en el volante que en la consola central. Solo tiene un botón para el volumen, un interruptor para desempañar la luna delantera y trasera y otro para cerrar las puertas. Es difícil perderse entre los botones, aunque esta reducción minimalista implica que el pasajero delantero va a tener un único conducto para el aire.

Algunas deficiencias más: la falta de un tacómetro y las lunas traseras que se abren hacia fuera (las lunetas traseras eléctricas no están disponibles, incluso en coches de alta gama), lo que hará que algunos de los pasajeros se agobien un poco en la parte de atrás.

Los asientos gruesos y acolchados son de gran ayuda en los viajes largos, siempre y cuando se ajusten a tu tamaño y forma.

Calidad y acabado

El diseño del salpicadero y algunos de los estilosos detalles interiores hacen que el Citroën C4 Cactus parezca de gama alta: las atractivas telas de los asientos, los gruesos plásticos de tacto suave de la consola central y un selector de marchas inteligente.

Las partes más accesibles tienen un buen acabado y transmiten una sensación reconfortante. Sin embargo, el Citroën C4 Cactus fue diseñado para ser asequible, por lo que hay sitios donde se nota ese recorte del presupuesto. La mayoría de los acabados menos visibles son de plástico negro duro, al igual que los paneles de las puertas, pero destacan mucho por el fuerte contraste que hay con las partes más elegantes.

Pocos hatchback tienen un diseño interior tan interesante, pero la mayoría ofrecen una calidad mayor en los materiales. En un abrir y cerrar de ojos, la mano pasa de estar tocando cuero suave a plástico áspero.

Por lo menos Citroën supo dónde gastar el presupuesto. Se prioriza el acabado de las zonas importantes con las que interactuarás frente a otras cosas, pero esta impresión genera dudas sobre la duración de los materiales del interior: ¿seguirán bien dentro de dos años? ¿y dentro de cinco? No estamos tan seguros.

Sistema de infoentretenimiento

Sea cual sea el Citroën C4 Cactus que elijas, las funciones multimedia se controlan a través de una elegante pantalla táctil a color de 17,8 cm (7 pulgadas) que está situada convenientemente cerca del volante. Está rodeada por un bisel negro con dos filas de botones táctiles que te permiten pasar rápidamente de una función a otra.

Además, tiene un velocímetro LCD retro encantador colocado delante del conductor. Para el asombro de muchos, esta segunda pantalla no tiene cuentarrevoluciones y está muy lejos de parecerse a los elegantes diales digitales del “Virtual Cockpit”, disponibles en el Audi Q2.

Las primeras versiones básicas se perdieron muchas de sus mejores características, pero todos los Citroën C4 Cactus de ahora tienen radio DAB, Bluetooth, vinculación del teléfono con Apple CarPlay y Android Auto, navegador por satélite y una tarjeta SIM incorporada.

Es un conjunto de funciones generosas, pero si quieres usarlas todas, vas a tener que ser paciente. Los botones de atajo no dan una respuesta rápida y consistente, y a veces requieren varias pulsaciones para que funcionen correctamente.

Si combinas esta reticencia con una pantalla principal lenta y con fallos al moverse por el menú, no es que tenga muy buena utilidad.

Tampoco hay controles separados para el sistema de climatización, así que si quieres cambiar el ajuste del ventilador o la temperatura es un proceso bastante largo en lugar de solo girar una rueda, lo que no es ideal cuando estás conduciendo.

Espacio y practicidad

Como en otros aspectos del Citroën C4 Cactus, la practicidad se compone de una mezcla de elementos frustrantes. Nos gustan muchas cosas, como algunas de las soluciones ingeniosas para el almacenamiento interior, sobre todo la gran guantera Top Box del salpicadero, pese a que a veces sea algo molesta.

La pantalla central delgada y las ventanas grandes transmiten una sensación fantástica de amplitud en la parte delantera, por lo que pueden estar dos adultos muy cómodos y con suficiente espacio para las rodillas. El techo es más estrecho, sobre todo si se dispone del techo de cristal panorámico (fijo) opcional, así que nosotros evitaríamos esta opción a no ser que tengas niños pequeños.

Hacer viajes largos en la parte trasera es más cómodo gracias a los bolsillos en los respaldos de los asientos delanteros, los almacenamientos laterales profundos de las puertas para botellas, un reposabrazos para cada uno y un espacio de almacenamiento extra más pequeño en la puerta para dulces, dispositivos móviles o calderilla.

No hay puertos de carga o portavasos y no puede entrar aire fresco por las lunetas traseras con abertura hacia fuera.

Los dos asientos exteriores tienen soportes ISOFIX y amarres superiores para ajustar los asientos infantiles. Las puertas tienen una apertura amplia y se puede acceder fácilmente a los puntos de anclaje para montar los asientos de forma sencilla, aunque que un adulto viaje entre dos niños ya es más difícil.

A diferencia de muchos crossover, los asientos traseros no se pueden deslizar para aumentar el espacio, pero se pueden abatir. 

Hay detalles bien pensados, como los puntos de goma que están en la parte superior del salpicadero, pero también hay algunos fallos en el diseño, como los portavasos frontales poco profundos o una bandeja demasiado estrecha para los dispositivos móviles actuales.

El maletero tiene una capacidad razonable, aunque es menos flexible que sus rivales al no tener suelo falso ni divisores de carga. Con los asientos levantados, el maletero tiene una capacidad de 358 litros, suficiente para un carrito de bebé y varias maletas pequeñas, pero como hay que subir las cosas por el borde alto del maletero y la abertura es más pequeña que en el resto de hatchback familiares, el acceso al maletero no es de los mejores.

Los asientos traseros del Citroën C4 Cactus original eran de una única pieza, pero el modelo más reciente tiene una partición tradicional de 60/40 para abatir los asientos, lo que le da mucha más flexibilidad, pero aun así hay un bulto importante en el suelo cuando están abatidos.

"Los antiguos Citroën eran conocidos por su conducción suave. La marca ha intentado recuperar esa reputación de comodidad con sus últimos modelos, como el C3, el C5 Aircross o el nuevo Citroën C4 Cactus".

El coche anterior ya tenía una buena suspensión, pero el vehículo golpeaba con los baches más grandes debido al recorrido corto de la suspensión. Citroën ha añadido cojines hidráulicos en el interior de la suspensión del C4 para ayudar a absorber mejor los baches y los desniveles a altas velocidades. Aunque es útil en algunas circunstancias, trae consigo algunos efectos secundarios.

Una suspensión tan suave ayuda con los baches y desniveles pequeños, pero sacrifica el control de la carrocería, de modo que el coche se acaba inclinando muchísimo en las curvas. El Citroën C4 Cactus parece inestable, rebota y se tambalea en carreteras irregulares por culpa de su forma rechoncha. Cuanto más rápido coges un bache, más fuerte te tambaleas.

Si te gusta o no depende de cómo y dónde conduzcas el Citroën C4 Cactus. A algunos les gustará su suspensión acolchada a menores velocidades, aunque otros rivales pueden hacer lo mismo sin perder la compostura. Además, que la dirección sea tan ligera y floja no mejora las cosas, ya que hay que estar corrigiendo todo el rato para ir recto.

Por este motivo, es difícil juzgar cuánto agarre tiene y, aunque el Citroën C4 Cactus se conduce con suavidad cuando consigues dominar los zarandeos en las curvas (con un agarre razonable), su conducción no es especialmente entretenida. Lo perdonaríamos en un abrir y cerrar de ojos si el C4 tuviera un agarre suave y firme, pero como falta uno de los dos, no se compensa.

En definitiva, es un coche que necesita una conducción lenta y que exige un grado de atención alto por parte del conductor para que esta sea agradable. Nos parece que tiene una conducción algo monótona, incluso diferente a la de otros coches.

Motores y cajas de cambios

El Citroën C4 Cactus tiene un motor de gasolina y otro de diésel, y cada uno viene con dos potencias distintas. El motor turbo de tres cilindros de gasolina 1.2 PureTech viene con 110 CV o con 130 CV, y el motor diésel 1.5 BlueHDi tiene o 100 CV o 120 CV. Los modelos menos potentes vienen con una caja de cambios manual de seis velocidades y los más rápidos tienen una caja automática de seis velocidades, aunque Citroën ya te ofrecía la posibilidad de tener una caja de cambios manual con el motor 1.2 de 130 CV.

Hay varias opciones para escoger, pero si miramos por nuestro bolsillo, la mejor opción es la versión básica del motor de gasolina. El 1.2 PureTech es un motor estupendo: ágil, con mucha energía y lo suficientemente potente como para mantener el ritmo de la carretera. 

Antes de la actualización, el Citroën C4 Cactus era muy lento y le costaba mucho funcionar porque Citroën solía ofrecerlo sin turbo (y con solo 82 CV).

La caja de cambios manual de seis velocidades nueva funciona mucho mejor que la caja de cinco velocidades con la que venía antes. El cambio es mucho más directo y hay una conexión mejor con las marchas, por lo que es más fácil que el motor funcione con suavidad. 

Era difícil conducir sin problemas en los primeros modelos por las diferencias tan marcadas en los controles. El embrague era abrupto, el acelerador demasiado sensible y el cambio de marcha era lento, por lo que costaba arrancar después de parar.

Si elegías una caja de cambios automática, no mejoraba mucho las cosas porque la EAT6 respondía un poco lento y podía ser brusca al cambiar a una marcha superior, pero se ha mejorado con la actualización.

Todos estos motores tienen un rendimiento decente, pero el motor 1.5 de diésel es muy ahorrador y tiene una torsión extra muy útil, por lo que, si planeas muchos viajes largos con el coche lleno, vas a ahorrar en combustible.

Refinamiento y niveles de ruido

La antigüedad del Citroën C4 Cactus es un factor clave para determinar lo silencioso que es, sobre todo a altas velocidades. Como su objetivo era ser muy ligero, Citroën prescindió de mucho aislamiento acústico en el modelo original, por lo que los niveles de ruido de la carretera, del viento y del motor eran altos.

A los clientes no les gustó este cambio tan radical, así que en la actualización de 2018, lo volvieron a añadir: se instaló un nuevo parabrisas “acústico” y ventanas laterales más gruesas, incluso se pusieron sellos nuevos en las puertas y se añadió aislamiento acústico en el salpicadero. Todo para que se pudiese estar en silencio en el Citroën C4 Cactus a altas velocidades.

Esos cambios no tuvieron tanto éxito como se esperaba. El ruido de la carretera o de los neumáticos apenas se escucha dentro del habitáculo, pero el viento se oye más en el Citroën que en sus rivales de Volkswagen o Skoda.

El motor 1.2 de gasolina es suave a bajas velocidades por ciudad y es tranquilo cuando se conduce más rápido (sobre todo ahora que viene con una caja de cambios manual de seis velocidades), pero puede ser brusco a altas revoluciones. Se nota también un suave zumbido de vibraciones a través de los pedales y la palanca de cambios, pero es bastante común en los motores de tres cilindros.

Si escoges un motor diésel, el ruido del motor será tu fiel acompañante, sobre todo cuando hace frío. Una vez más, los modelos posteriores consiguen disfrazar mejor el estruendo que los antiguos con la caja de cambios de cinco velocidades.

Equipamiento de seguridad

El Citroën C4 Cactus cuenta con una impresionante cantidad de equipamiento de seguridad, sobre todo en el acabado Shine.

En el modelo anterior, todos los coches de la gama estaban equipados con elementos indispensables, como seis airbags, control electrónico de estabilidad y tracción, además de la posibilidad de ajustar y controlar la velocidad con el limitador del control de velocidad de crucero.

Esta pequeña mejora ayudó al C4 a obtener una calificación de cuatro estrellas (de cinco) en seguridad de colisiones del Euro NCAP en 2014. No está mal, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de la competencia consiguió una puntuación de cinco estrellas. Esos coches también consiguen una puntuación mejor en las categorías individuales, como el Skoda Scala, que ha obtenido casi la perfección con un 97 % de protección para adultos.

El Citroën C4 Cactus actual aún no ha hecho pruebas de colisión, pero el último acabado Shine Pack trae un generoso conjunto de sistemas de asistencia activa que seguro ayuda a Citroën a obtener esa última estrella que le falta.

La alerta de atención al conductor te avisa si el coche cree que estás somnoliento y te estás saliendo del carril. Monitoriza la distancia de las líneas de la carretera y emite una advertencia visual y sonora si empiezas a conducir de forma demasiado errática.

También se incluye, además de la alerta de cambio involuntario de carril, un sistema que te muestra las señales de velocidad, asistencia de arranque en pendiente para no dar marcha atrás en intersecciones empinadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de aparcamiento y mucho más. El frenado de emergencia automático viene de serie. Este sistema detiene el coche si detecta que vas a tener un accidente.

Hay un botón rojo de “SOS” (para emergencias) junto a las luces interiores que usa la tarjeta SIM del coche para llamar a los servicios de emergencia en el peor de los casos. Si todo este paquete no te parece suficiente, también se pueden añadir un sistema de vigilancia de puntos muertos y una rueda de repuesto minimizada, aunque viene de serie un kit antipinchazos.

"El Citroën C4 Cactus es un coche ligero (ninguno de los modelos pesa más de una tonelada), lo que favorece el ahorro de combustible. Un motor 1.2 de gasolina con 110 CV y una caja de cambios manual da un resultado oficial de 4,8 l/100 km y, basándonos en nuestras cifras de prueba de l/100 km reales, seguramente te acerques bastante a esa cifra siempre que conduzcas despacio en carretera".

Nos gusta mucho ese motor, pero si conduces muchos kilómetros al año, el diésel 1.5 BlueHDi con 100 CV podría ser más económico. Tiene un consumo bajísimo para ser un coche para la familia de tamaño razonable, capaz de no superar los 3,3 l/100 km según las cifras oficiales y que nosotros podríamos corroborar como un valor bastante realista.

La miseria que consume es una gran noticia para la gama porque se pueden recorrer más de 1 000 kilómetros con el tanque lleno.

Sin embargo, no nos decantaríamos por un modelo con caja de cambios automática si se busca ahorrar en los costes de mantenimiento porque consumen aproximadamente un 10 % más.

"La primera generación de Citroën C4 Cactus no tuvo mucho éxito; pero, como resultado, se ha convertido en un coche de segunda mano muy asequible. Puedes coger uno del 2015 con unos cuantos kilómetros por 7 000 €".

Por ese precio, la mayoría de los modelos vienen con el popular acabado Feel de gama media y con el motor 1.2 de gasolina con 82 CV o el motor diésel 1.6 BlueHDi. Te aconsejamos encarecidamente que cojas este último, sobre todo si ya tiene alrededor de 160.000 kilómetros.

Encontrarás un número de coches mayor con menos kilómetros y más variedad de acabados y motores si subes el presupuesto a 8 000 €, incluso con caja de cambios automática. Tendrás que pagar más de 10.000 € si quieres un Citroën C4 Cactus con el aspecto nuevo, asientos más agradables y mejores niveles de aislamiento, con el motor 1.2 de 82 CV.

También se puede ahorrar un buen pico si te compras un coche de kilómetro 0, así que no entendemos por qué ibas a querer uno nuevo.

Niveles de acabado y equipamiento de serie

En el acabado Shine podemos encontrar de serie ruedas de 41 cm (16 pulgadas), una pantalla táctil de 17,8 cm (7 pulgadas) con navegador por satélite integrado, sensores de aparcamiento trasero y cámara de marcha atrás, radio DAB, Bluetooth, climatización, control de velocidad de crucero y conectividad con el dispositivo móvil.

Está tan bien equipado que los únicos extras que vale la pena mencionar son el techo de cristal panorámico y la pintura metálica, por lo que la charla en el concesionario debería ser relativamente corta y sobre qué color te gusta más para el coche.

Si compras un Citroën C4 Cactus de segunda mano con el acabado de entrada de gama Live, no te preocupes, estás bien servido. Trae la misma pantalla táctil, sistema de audio MP3, conectividad USB y control de velocidad de crucero, pero no trae aire acondicionado ni Bluetooth. Lo malo es que tiene un volante de plástico no muy agradable y se pierden muchas de las excelentes funciones de seguridad de serie en el Shine.

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