Aston Martin DB11 Opiniones
heycar opiniones
Escrito por, heycar
- Impresionante a la vista
- La insignia de Aston Martin aporta un gran caché
- Enormes prestaciones, agilidad de coche deportivo cuando la quieres/necesitas
- Interior bastante agradable, pero con algunas partes baratas y tecnología desfasada
- Las credenciales de gran turismo están incompletas por el ruido del viento y de los neumáticos a altas velocidades
- Caro de comprar y mantener, y no tan fiable
Veredicto general
Aston Martin siempre ha seducido tanto a los ojos como al alma, y el DB11 es un claro ejemplo de ello. Es un coche impresionante a la vista y muy atractivo y agradable de conducir.
Se trata del sucesor del exitoso Aston Martin DB9, y podría haber sido una novedad en 2016, pero en aquel momento ya iba detrás de otros gran turismo (GT) rivales en algunos aspectos, especialmente en elementos como el sistema de infoentretenimiento y las asistencias al conductor.
El DB11 compensa estas faltas con su sensacional estilo, su lujo abundante y sus prestaciones, sin olvidar el atractivo inherente de su insignia. Si estás buscando un gran turismo grande, potente y de alta gama que sea más deportivo que algunos de sus rivales, el Aston Martin se convertirá en tu niño bonito.
La gama incluye la versión Coupe y Volante (Volante es la denominación de Aston Martin para referirse a los descapotables). Se puede escoger entre dos motores: un 4.0 V8 biturbo, que constituye la principal elección del Aston Martin DB11, o un V12 biturbo.
El V12 se ha retirado de la línea principal del Aston Martin DB11 y se ha reservado para el AMR (Aston Martin Racing), el acabado de gama más alta.
Tal y como sugiere el nombre del “buque insignia”, el AMR es un modelo del Aston Martin DB11 con un enfoque más deportivo, una suspensión más baja y firme, frenos más grandes y un motor V12 más potente. Solo se ofrece como coupé.
Aunque el AMR V12 sea el modelo tope de gama, el V8 no está precisamente falto de prestaciones. De hecho, la diferencia en el 0-100 km/h es de apenas 0.2 segundo y, en carretera, el V8 transmite más agilidad que el V12 al ser más ligero.
A diferencia de algunos rivales que ofrecen tracción en las cuatro ruedas, todos los Aston Martin DB11 son de propulsión trasera aparejada con una transmisión automática de ocho velocidades que incluye control manual con levas en el volante.
El rival directo más obvio del DB11 es el Bentley Continental GT, también británico, construido a mano, disponible con motores V8 y W12, y con un precio que va desde los 226.000 € aproximadamente. Otras alternativas incluyen el Rolls-Royce Wraith, aunque es muchísimo más caro ya que su precio inicial es de unos 130.000 € más.
Italia cuenta con algunos rivales como Ferrari, ya sea con sus modelos GTC4 Lusso o Portofino. Otras opciones pueden ser coches como el BMW Serie 8, el Mercedes-Benz Clase S Coupé, el Lexus LC500 o el Porsche 911 Turbo. Como todos estos rivales, el Aston Martin DB11 incluye “asientos” traseros, pero es un s bastante correcto, aunque ese “+2” es solo para uso ocasional, ideal para niños pequeños.
Es un formato GT de 2+2 bastante competente y con mayor deportividad que muchos de sus rivales, lo que hace del Aston Martin DB11 un coche increíblemente versátil. El interior defrauda un poco debido a que comparte piezas con otros fabricantes descaradamente. Tiene un sistema de infoentretenimiento que parece de última generación (porque lo es), pero no dispone de las sofisticadas asistencias al conductor que sí se encuentran en coches como el Mercedes-Benz Clase S Coupé.
¿El Aston Martin DB11 es adecuado para ti?
Has crecido viendo Ferraris y Lamborghinis, los Porsches son geniales, pero demasiado comunes, y aunque la idea del Bentley Continental GT te atrae, todavía estás lejos de admitir la derrota y comprar este gran turismo grande y lujoso.
El Aston Martin DB11 encaja muy bien, pues es a la vez agradable, hecho a mano y exclusivo, con un toque de GT mezclado con un estilo de coche deportivo. El AMR V12 podría ser una gran elección; pero, en realidad, el V8 es el que hay que conseguir. Adelante, has trabajado duro para esto.
¿Qué modelo/motor de Aston Martin DB11 elegir?
¿Abierto o cerrado? Esa es la verdadera cuestión aquí, coupé o descapotable (Volante), ya que la elección del motor es simple, quieres el V8. Aunque el V12 AMR es fantástico, no supone tanta mejora sobre los V8 más baratos y mejor equilibrados como para que valga la pena derrochar mucho más dinero en él.
Probablemente nos decantaríamos por un V8 coupé en lugar del Volante, pero es nuestra preferencia, ya que el Volante no tiene nada de malo. De hecho, podría decirse que es más glamuroso. Tal vez dependa de la casa en la que lo aparques, si es tu casa de vacaciones, ve con un V8 Volante, si lo usas a diario para ir a la empresa, entonces el coupé.
¿Qué otros coches son similares al Aston Martin DB11?
La inclinación deportiva del Aston Martin DB11 hacia sus verdaderos rivales GT amplía su público potencial. Es muy probable que el dueño de un Aston Martin DB11 haya tenido, y probablemente todavía tenga, unos cuantos Porsche 911. También puede que haya un Ferrari o dos en ese historial de compras, y algunos Jaguar.
Ninguno se puede comparar directamente. El Bentley Continental GT es digno de consideración, especialmente porque el nuevo es un poco más ágil que su predecesor. Por su parte, el Wraith de Rolls-Roycees el carísimo concepto que tiene la firma de superlujo de coche que deja huella, tal vez uno de esos que podrían comprarse tras vender la empresa y jubilarse, y no cuando aún la estamos gestionando.
Al tratarse de un 2+2, lleva un par de asientos en la parte trasera, pero son pequeños, así que mejor olvidarlos para cualquier cosa que no sea un uso muy ocasional. Aston Martin eliminó hace tiempo todo lo que era tan simple como un cambio de marchas automático normal. El motor se encendía con un gran botón central en el salpicadero, y luego se seleccionaban las marchas P, R, N o D al pulsar un botón.Cuando conduces, puedes cambiar las ocho marchas automáticas con las levas del volante, que también tiene botones para controlar elementos como los amortiguadores variables de la suspensión, los diferentes modos de conducción o las dos pantallas digitales que rodean el gran dial central en el panel de instrumentos del conductor.Los asientos en la parte delantera son cómodos y tienen buen apoyo, y la distribución del interior no está exenta de peculiaridades, pero se podría decir que es parte del atractivo de la vieja escuela del Aston Martin DB11.Los asientos pueden ser cómodos, pero el panel de instrumentos elevado, así como la altura de la parte superior del salpicadero y de la pantalla, implican que la visibilidad delantera no sea excelente, sobre todo al maniobrar. La visión por el parabrisas trasero y por encima del hombro tampoco es demasiado buena, lo que hace que el Aston Martin DB11 pueda ser difícil de manejar en carretera, así como de aparcar.
Calidad y acabado
La personalización es la norma cuando hablamos de coches de este nivel exclusivo, y los compradores nuevos de Aston Martin DB11 cuentan con posibilidades de elección casi infinitas.
Los acabados de cuero o Alcántara de los asientos, las puertas y algunas zonas del salpicadero pueden obtenerse en cualquier color o acabado. Del mismo modo, cada persona puede elegir entre la mayoría de los materiales según su gusto, desde un diseño más técnico en fibra de carbono, hasta uno más tradicional con acabados en madera en infinitos colores y revestimientos Incluso la alfombrilla puede tener diferentes grosores en el Aston Martin DB11.
Todo transmite abundancia y lujo. Sin embargo, hay un pero. A pesar de las evidentes destrezas y habilidades empleadas en la creación del interior del Aston Martin DB11, hay partes que merman su valor. Por ejemplo, los conductos de ventilación tienen un aspecto barato, y no son agradables ni de ver ni a la hora de ponerlos en funcionamiento.
Algunas partes que comparte de forma evidente con Mercedes-Benz (y con Ford) disminuyen un poco el impacto y el atractivo del interior del Aston Martin DB11. Aston Martin no es la única marca que compra ciertos componentes de otros fabricantes, pero hay otras que lo hacen con más éxito.
Sistema de infoentretenimiento
Aston Martin toma prestado el sistema de infoentretenimiento de Mercedes-Benz, de forma comprensible, quizá, dado que son increíblemente caros de desarrollar. Tampoco son los sistemas más actuales, pues la pantalla es pequeña, de solo 20,3 cm (8 pulgadas), y se maneja con un mando y un panel táctil, en lugar de ser una pantalla táctil como tal.
El sistema es un poco lento y su funcionamiento revela la antigüedad que tiene. También influye el hecho de que no incluye ni CarPlay de Apple ni Android Auto, ni siquiera como extra, aunque sí es posible tener conexión Bluetooth, entrada auxiliar y conexión USB para dispositivos móviles, pero estarás limitado a lo que puedas hacer con ellos.
Viene de serie con un sistema de sonido de 400 vatios, que podría mejorarse con un sistema Dolby Pro Logic de 700 vatios, o un sistema Bang & Olufsen BeoSound de 1000 vatios, que suena increíble.
Por otro lado, en el interior del habitáculo del Aston Martin DB11 tendrás que acostumbrarte al funcionamiento de cosas como la ventilación y la calefacción. Es difícil debido a que se maneja con un panel táctil, en lugar de botones tradicionales. Además, configurar el cuadro de instrumentos con los botones del volante requiere paciencia. Lo ideal es encontrar el modo que más te guste, y no tocarlo más.
Espacio y practicidad
El Aston Martin DB11, como GT, recuerda a una época en la que los propietarios podían hacer una maleta pequeña, meterse en el coche un viernes por la noche y recorrer Europa para jugar en Montecarlo, salir de fiesta en París o pasar el rato en Saint Tropez.
Puede que los viajes en avión baratos hayan echado a perder esa idea romántica, pero el concepto de GT grande y cómodo permanece. El Aston Martin DB11 lo cumple en buena medida, pero solo para dos, ya que los asientos traseros no están hechos para meter a nadie durante más de unos minutos, Y menos aún en una carrera intercontinental. Si hay niños pequeños, los asientos para bebés deberían caber, pero hará falta práctica para meterlos y sacarlos, sobre todo si están orientados hacia atrás.
Los que se sientan adelante van muy cómodos, aunque el espacio de almacenamiento es reducido, ya que Aston Martin decidió no poner guantera. Hay un pequeño compartimento entre los asientos delanteros con una tapa corrediza eléctrica que sirve de portavasos en caso de que se necesite.
Piensa en esos asientos traseros como un espacio de almacenamiento adicional complementario al maletero, que con 270 litros es más o menos grande, aunque la estrecha abertura para acceder a este espacio limita su utilidad. Cuando lleves la bolsa de golf, tendrás que sacar los palos más grandes para poder meterla con facilidad. Tampoco hay rueda de repuesto, aunque viene con un kit de inflado y sellador de neumáticos.
Todos los modelos cuentan con sistema de amortiguación adaptativa, lo que permite elegir el modo GT para lograr la mejor calidad de conducción, el modo Sport para aumentar la firmeza y dar una sensación adicional de agilidad, y el modo Sport+ para llevar todo eso a un nivel superior. Lo mejor es reservarlo para cuando el asfalto esté liso como el cristal, y evitar así interferencias innecesarias de la superficie de la carretera.
El AMR aumenta esa intensidad aún más. Su intención es ser una auténtica máquina de conducción, con el motor más potente bajo el capó, un V12 biturbo de 5.2 L de Aston Martin. La suspensión se ha modificado, con barras antivuelco más rígidas para una mayor firmeza en la dirección y un control más preciso de la carrocería. La contrapartida de esa mayor firmeza es una leve pérdida en la comodidad de la conducción.
Todos equipan llantas de aleación de 50,8 cm (20 pulgadas) de serie, que funcionan bastante bien en el modo GT. Puede que no te sientas tan mimado como en otros GT, pero el Aston Martin DB11 tiene un abanico amplio de cosas positivas. Aunque la suspensión puede tener que trabajar un poco en superficies más rugosas, rara vez se comporta incorrectamente o es incómoda.
La recompensa está en su agilidad, el Aston Martin DB11 tiene una destreza sorprendente para su tamaño y sus características de GT. Su conducción es de las más deportivas entre sus coetáneos. La dirección es ligera y precisa, y más en el V8, que es más ligero que el V12 AMR, aunque tanto su giro rápido como su peso decente se ven ligeramente opacados por la falta de cualquier referencia visual en el aro grueso del volante.
Este coche tiene un muy buen agarre y es muy estable. Los sistemas de control de estabilidad y de tracción conmutable de Aston Martin, junto con el diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente, destacan el hecho de que el DB11 se ha diseñado para disfrutar. Y en general, lo demuestra en la carretera.
Motores y cajas de cambios
Cuando se introdujo el Aston Martin DB11, estaba propulsado exclusivamente por un motor 5.2 V12, aunque enseguida lo siguió un 4.0 V8. El V12 se ha retirado de la gama, aunque sobrevive en el AMR Coupe con 630 CV.
La mayor parte de los Aston Martin DB11 equipan un sofisticado motor 4.0 V8 biturbo que, al igual que el sistema de infoentretenimiento del interior, procede de Mercedes-Benz, en concreto de AMG, su división de altas prestaciones. Y no tiene nada de malo, ya que, si vas a comprar un motor por ahí, AMG es un sitio tan bueno como cualquier otro.
No va corto de prestaciones, con 503 CV y 675 Nm de par motor, alcanza los 100 km/h en solo 3,9 segundos y una velocidad máxima de 270 km/h. ¡Nada mal! Y además tiene un sonido impactante que hace juego con un comportamiento espectacular que te deja con la boca abierta incluso al arrancar.
El V12 es más potente, con 630 CV y 700 Nm de par, pero esa potencia superior solo le permite al AMR recortar escasos 0.2 segundos del tiempo de 0-100 km/h, y añadir unos 34 km/h totalmente innecesarios a la velocidad máxima.
Aun así, se necesitará un conductor decidido de AMR para librarse del Aston Martin DB11 de serie, ya que ambos motores ofrecen una enorme flexibilidad gracias a sus configuraciones biturbo, con una gran aceleración de rango bajo y medio en cada una.
La transmisión automática de ocho velocidades funciona bien con ambos motores, aunque lo ideal es llevarlo con las levas, sobre todo cuando lo que se desea es disfrutar de la conducción del DB11.
Refinamiento y niveles de ruido
Ambos motores generan lo que podría considerarse ruido, pero que se describe más correctamente como sonido. Las llamas en el arranque, la melodía de su mecánica, las notas del escape cuando se conduce con intensidad y los motores (y sus sonidos) componen gran parte del atractivo del Aston Martin DB11.
Cambiar los modos de conducción no solo aumenta la intensidad y la velocidad de los controles, sino que además produce sonidos más evocadores y emocionantes, lo cual es maravilloso. Lo que no es tan maravilloso es el ruido de los neumáticos y el viento. Los neumáticos grandes de perfil bajo del Aston Martin DB11 transmiten algo de ruido de la carretera al habitáculo, y también se nota bastante el zumbido del viento a altas velocidades.
El Aston Martin DB11 se vende en cantidades tan pequeñas que no pasa por programas de pruebas de choque independientes como el Euro NCAP, aunque ha superado todas las pruebas mundiales necesarias para estar homologado en cada país. En caso de accidente, debería proteger muy bien a los ocupantes gracias a su estructura rígida y al volumen que tiene por delante.
Equipamiento de seguridad
El equipamiento de seguridad de serie incluye todas las asistencias al conductor electrónicas, como los frenos antibloqueo con distribución de la fuerza de frenada, el sistema de asistencia a la frenada de emergencia, el sistema de control de estabilidad y tracción y la vectorización del par. Además, cuenta con airbags frontales de doble etapa para el conductor y el pasajero, airbags de cortina, laterales, de rodilla y de cabeza, así como airbags de pelvis y tórax montados en los asientos.
Gracias a los anclajes ISOFIX en los asientos traseros, los asientos para niños se pueden sujetar con firmeza. También es posible tener uno de estos anclajes en el asiento del pasajero delantero como extra. No hay rueda de repuesto en el maletero, por lo que, si pinchas, tendrás que usar el kit de inflado y el sellador o pedir ayuda.
Como es lógico, habrá que acudir más veces a la gasolinera con el AMR V12, pero usando cualquiera de ellos de manera normal, las cifras de consumo estarán por debajo de la veintena, por no decir incluso por debajo de la decena. En ciudad y en autopista, toda la flexibilidad del régimen bajo y la transmisión de ocho velocidades ayuda, pero aun así te irá bien para conseguir acercarte a los 9 l/100 km.
Oficialmente, y usando el antiguo sistema de medición, el V12 del Aston Martin DB11 puede alcanzar un promedio de 11,5 l/100 km, aunque es bastante poco probable en la vida real. El V8 da una cifra algo mejor, de 10 l/100 km, y es probable que sea un poco, pero solo un poco, más acertado en una conducción del mundo real.
No tendrás la oportunidad de conseguir exactamente las especificaciones que desees, pero, por otro lado, te ahorrarás un tercio del precio oficial, así que la propuesta será muy tentadora. A veces Aston Martin produce unidades especiales de edición limitada, como el Classic Driver, pero no suponen ningún lujo como coche de segunda mano.
Niveles de acabado y equipamiento de serie
El equipamiento de serie es muy completo; pero, en el caso de los coches de segunda mano, hay que buscar aquellos que estén equipados con el sistema de sonido Bang & Olufsen de 1000 vatios de primera clase, asientos eléctricos y, si tienes hijos pequeños, anclaje ISOFIX en el asiento del pasajero.
Lo más lógico es optar por los modelos V8. Los bravos V12 del AMR están a la sombra del Superleggera, que se encuentra por encima en la gama de Aston Martin. En cambio, los coches que equipan el motor V8 suponen una opción completa y atractiva. Este coche, si se compra nuevo, tiene infinitas posibilidades de personalización, y hacer una lista de todas las especificaciones que incluye o deja de incluir no tiene sentido, ya que todos son diferentes cuando salen de la línea de producción.